Alrededor de 1917 el señor Pedro Soto ’El Maera’, (carpintero de profesión) regentaba una carpintería en un local en alquiler en calle Alameda número treinta y dos. Objeto de alguna que otra denuncia.

Una vecina propietaria de un establecimiento de ultramarinos, cercana a la carpintería, vio que sus ventas en bebidas estaban disminuyendo considerablemente, debido a que su buen vecino vendía más bebida que carros arreglaba. Ante esta situación, ‘El Maera’ decidió obtener los permisos municipales correspondientes para poder vender bebidas, cosa que hacía de manera fraudulenta. Lo curioso del caso es que a los amigos les decía: “voy a tener que poner un bar por cojones”,  aunque le pareció más correcto hacerlo ‘a la fuerza’.

Desde esa época pasaron inquilinos que alquilaban a los propietarios el local y que lo regentaban con más o menos éxito y le ponían el nombre casi siempre de casa fulanito o casa menganito. 
En el año 1955 los padres de Enrique, actual propietario, alquilaron el bar y creyendo rescatar el nombre del mismo en sus orígenes, lo rebautizaron equivocadamente La Fuerza y no ‘A la Fuerza’ como realmente era. Comenzaron una andadura que duró hasta 1990. A partir de entonces, Enrique hijo dirigió el establecimiento hasta el 1999. Tras una negociación complicada compró a los propietarios el local, para después de dos años de obras en el edificio, ubicar el café ‘A la Fuerza’.
Desde el 2001, ya totalmente reformado, el café A la Fuerza ha mantenido una calidad y una gran variedad en sus desayunos, donde se puede tomar a cualquier hora de la mañana y de la tarde sus conocidos tejeringos con chocolate, un buen mollete hecho en el horno de leña con tortilla o acompañado de filete, ventresca o jamón al corte. Además de disponer de distintas variedades de pan y diferentes productos de régimen como leche desnatada, mermeladas light etcétera. Junto con un café en grano natural excelente. 
A la hora de comer la oferta podrá satisfacer los paladares más exigentes, con generosas y exquisitas ensaladas, sopa Viña AB, patés de elaboración propia y sus recomendaciones como el carpaccio de atún rojo, salmón marinado, bacalao gratinado al ajo tostado, cochinillo Segoviano al horno o confitado y platos locales como la porra, pío antequerano, gazpacho, guisos y repostería casera. 
Puedes encontrarlos en la Alameda de Andalucía, número 32. Su horario de apertura en verano es de ocho a diez y media y en invierno de ocho a once y media. 
Contacta con ellos en el teléfono 952. 84.16.07 o acercarte a su local, te atenderán encantados.