En la calles de Antequera ya comienzan a verse los nuevos faroles con tecnología led, cuya tecnología no sólo permitirá un menor consumo energético, sino que también cuentan con un sistema de “telegestión” con el que se puede controlar cada punto de luz de forma individual, lo que convierte a Antequera en un municipio pionero en España a la hora de ponerlo en práctica.

Cada punto de luz cuenta con una antena conectada a un sistema informático, que permite, a través de una aplicación web, acceder a cada luminaria. De esta forma se puede conocer inmediatamente si hay alguna avería o regular el brillo que se quiera en cada momento. “Las posibilidad de control remoto son infinitas”, ha comentado, Jorge Fraile, consejero delegado de Hispaled, la empresa fabricante del nuevo farol, durante la presentación de este modelo.

Según ha dado a conocer el concejal delegado de alumbrado público y anejos, Juan Álvarez, ya se han estado realizando pruebas en la pedanía de La Joya, donde querían comprobar especialmente que no hubiera problemas en la comunicación telemática. De los casi 7.000 puntos de luz con los que cuenta el municipio, ya se han renovado unos 2.000, y se espera que antes de que finalice agosto estén los trabajos concluidos. De total, 4.000 son reproducciones del farol negro que hay colocado en la mayoría de calles de Antequera, pero con las nuevas mejoras técnicas.

Según ha asegurado Fraile, la compañía también ha querido “respetar el patrimonio cultural” y “mantener intacta” la estética de las luminarias existentes. Y para ello ha realizado una copia exacta, en aluminio negro, cuyo modelo se denomina “villa antequerano”.

Eficiencia energética y ahorro
Una vez estén instalado las nuevas luminarias, el municipio conseguirá reducir el gasto de la factura eléctrica del alumbrado público de un 70%. O lo que es lo mismo: el Ayuntamiento se ahorrará más de 3 millones de euros en los próximos doce años, unos 265.000 euros por ejercicio.

La eficiencia energética de la tecnología le led supondrá también un ahorro en las emisiones de CO2 a la atmósfera 840.000 kg. al año. Además, los nuevos faroles se han fabricado para reducir la salida de energía y luz hacia la parte superior. Reducir la contaminación lumínica era otro de los objetivos marcados con este proyecto de renovación, pasándose del 20% de los antiguos faroles, a menos del 3% con los nuevos, “como marca la ordenanza municipal”, según ha apuntado en la presentación Juan Ramón Cortes, gerente de la UTE Esmar (Elsamex, Sice y la local Marpemac), encargada de desarrollar las actuaciones de renovación.

Otras las ventajas de los nuevos faroles es la mejora de la luz que se emite, multiplicando por 2,5 la “calidad” de la misma, y su durabilidad, superior a los 15 años, y sin necesidad apenas de mantenimiento durante todo este tiempo. “Esto genera también un ahorro es los costes muy importante para el Ayuntamiento”, ha subrayado el consejero delegado de Hispaled.

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