Mis sentimientos hacia esta película era encontrados, incluso demenciales. Por un lado temía que la saga volviese a hundirse en el fango como lo hizo en los Episodios I, II y III, pero con otra parte sabía que el director J.J. Abrams, alguien a quien se le puede acusar de muchas cosas… excepto de hacer películas aburridas.
Lo único que tenía claro con esta película era que iría a verla al cine, porque aunque no me considere un fanático de Star Wars, ni siquiera un fan, hay algo en esta saga que consigue que casi todo el mundo con sangre en las venas le tenga cariño como mínimo, por no hablar de la forma tan brutal en que se ha echado raíces en la cultura popular.

Star Wars es mucho más que una saga de películas, y eso, guste más o guste menos, hay que admitirlo. Lo primero que se advierte en El Despertar De La Fuerza es que, gracias a vete tú a saber qué dios, el tono tedioso y aburrido de las precuelas ha desaparecido. Star Wars vuelve a ser acción, aventura, humor y mucho entretenimiento. Por lo que a mí respecta, con eso basta cuando se trata de este tipo de cine, lo que no puedo tolerar es que algo que lleve la marca Star Wars me aburra (y sí, estoy hablando otra vez de las precuelas.)

Abrams es un fan de la saga, y gracias a este hecho y al sentido del espectáculo que posee el director de Star Wars, El Despertar De La Fuerza retoma el tono de la triología clásica, lo cual incluye el uso de efectos especiales práticos como disfraces, animatronics, etc… A diferencia de las precuelas (efectivamente, vuelvo a lanzar mierda contra esa triología), donde se usaron los efectos digitales de forma absurda, excesiva e injustificada. Me atrevería a decir que al Episodio III: La Venganza De Los Sith le falta el canto de un duro para que sea considerada una película de animación. Hay que admitir que la película es un reclamo innegable para las nuevas generaciones. Cualquier chaval que vea el trailer se interesará automáticamente por la película, pero también lo harán los fans más veteranos, pues El Despertar De La Fuerza usa la nostalgia a cañonazos (encontramos equivalencias clarísimas con la saga original) para captar a sus antiguos seguidores.

Yo mismo he criticado mucho este recurso traicionero usado también en títulos como Terminator: Génesis o Jurassic World, sin embargo la gran diferencia radica en el Episodio VII, ya que tiene muchas más armas, recursos y ases en la manga.

Usa la nostalgia de forma descarada, sin piedad, pero es que todo lo demás es maravilloso, desde la dirección y los efectos especiales hasta su sentido del espectáculo y personajes carismáticos que se pasean por la pantalla, incluyendo al villano, el cual me aparecido todo un acierto. En Jurassic World, por ejemplo, no había nada de eso ni ningún recurso artístico, sólo nostalgia barata como cebo para atraer a los fans. En resumen, quizá El Despertar De La Fuerza no sea una película revolucionaria ni original, y puede que tampoco sea mejor que la saga clásica (ni creo que fuese su intención), pero desde luego no me cabe duda de que está a la altura y es digna de llevar el nombre de Star Wars.

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