tiempo

Cuando estamos encerrados en la niñez, cuando no conocemos aún la pubertad o cuando todavía no hemos comenzado a andar por la vida, es cuando, no nos acordamos, ni le prestamos interés al decir que el tiempo pasa para todos. Sin embargo, esa ignorancia y ese desconocimiento, a lo único que llega es a confundirnos, y creer que siendo mayores no tenemos que ir al colegio, ni tampoco nos castigan, puedes hacer lo que quieras, etc. Por eso solo pensamos en que queremos ser mayores.

Durante ese tiempo parece que todo pasará muy lento. Todas las cosas buenas tardaban mucho en llegar como son: Vacaciones, Semana Santa, Navidad etc. Y por esos deseábamos tanto que pasara el tiempo. Más adelante cuando somos algo mayores y empezamos a vivir la vida, también empezamos a vivir las complicaciones, los problemas, la familia. Y es ahora cuando pasa el tiempo sin darnos cuenta, sumergido en el trabajo y sin apenas saber, a dónde vamos, ni de dónde venimos. Y ahí está el error al consumir el mejor tiempo que luego recordaremos con nostalgia. Y más tarde, en la vejez, el tiempo es tu peor aliado, cuando pasan los días, los años y no nos damos cuenta.

Seguramente no fuimos capaces de extraer los buenos momentos. Seguramente se nos olvidó vivir.

3 Comentarios