El Ayuntamiento de Campillos ha comenzado a interponer las primeras sanciones económicas por infringir la ordenanza municipal sobre el control de animales, tras varias denuncias realizadas por la Policía Local a vecinos que no han recogido los excrementos de sus mascotas en la vía pública.
Según han informado el Consistorio, estas primeras sanciones se están llevando a cabo tras la decisión de aumentar la vigilancia para el cumplimiento de la normativa, especialmente en lo que respecta a las deposiciones que hacen los perros en las calles y demás lugares públicos y que no son retiradas por los dueños de estas mascotas.
En los últimos meses, tanto desde el Consistorio como desde la propia Policía Local se ha llevado a cabo campañas informativas y de concienciación. Una medida sobre la que ahora han querido dar un paso más, con la intensificación del control de la ordenanza y la imposición de unas multas que pueden alcanzar los 300 euros.
«Desde el cuerpo de Policía Local instamos nuevamente a los vecinos que tengan animales domésticos a que cumplan con la ordenanza, por respeto al resto de ciudadanos y por el bienestar del municipio”, ha explicado el Jefe de la Policía Local, José Manuel González.