Después del temporal, se abre la puerta a un sinfín de historias que llegarán a lo largo de estos días donde las pérdidas materiales se hacen incontables, muebles, electrodomésticos, vehículos y las pertenencias de toda una vida perdidas por las fuertes lluvias a las que se han visto expuesto los vecinos de los pueblos de la comarca.

 

Campillos

 

Bar la Bodega: «lo hemos pasado muy mal”

La noche del sábado el agua anegó por completo el establecimiento dejando más de 50 centímetros de agua sobre el suelo. Agua que dejó lozas levantadas, barro en las paredes y mesas y sillas amontonadas en el salón principal.  La parte baja del mismo, el sótano, se ha perdido en su totalidad, desde comidas, bebidas, hasta congeladores y neveras. Además, a todo lo anterior se suma la pérdida del suministro eléctrico que no se podrá restablecer hasta que la zona esté limpia en su totalidad. Más de diez personas formaron el domingo un dispositivo para ayudar a la familia que tiene arrendado este bar y que aún trabaja por concluir las labores y poner el punto y final a este pasado fin de semana. “Ayer sacamos barro con mangueras que metimos aquí, lo hemos pasado muy mal”, explica una de las trabajadoras que ha vivido de primera mano las tareas de limpieza, MªJosé Mesa.

Sótano de La Bodega

 

Amalia Ruiz: «Pensé que era broma»

“Lo peor de todo es esto”, así nos recibe Amalia Ruiz, vecina de Campillos, mientras nos traslada hasta la parte interior de su casa para mostrarnos los daños del temporal.  Una familia que el sábado se encontraba en casa de su hija en Málaga y que, en un primer momento cuando la llamaron y le contaron la situación que vivía la localidad no se lo creía. “Pensé que era broma, porque me dijeron los coches están volando y pensé esto no puede ser, pero llamé a mi vecina y me dijo que sí”, reconoce.

Las llamadas no cesaron durante la noche del sábado y la mañana del domingo para esta familia, cuando llegaron a casa se encontraron una realidad difícil de ver, el agua había calado en su vivienda y el barro se dejaba ver en los diferentes muebles que ocupaban la zona baja de la casa. Muebles perdidos por las fuertes lluvias, parqué calado y zonas aún inundadas, es la valoración de esta familia que aún sigue trabajando por recuperar sus pertenencias.

Interior de la casa de Amalia Ruiz

 

Puri Muñóz: «Lo único que quería, que mi hijo de 18 años volviera”

La familia de Puri tenía una empresa de electricidad, Electricidad Garnica Anaya (EGA), que ha perdido casi en su totalidad. Desde el domingo comenzaron las tareas de limpieza, pero, a pesar de ello, los daños son incontables en estos momentos porque aún continúan las labores de limpieza. “Ayer lo limpiaron todo, pero no sirve de nada, porque son cosas de electricidad, solo conseguimos subir dos máquinas de aire acondicionado, pero ni las bombas, ni los motores, ni las máquinas…”, explica Puri.

Pero, aunque las pérdidas materiales son graves, no son nada comparadas con la noche que vivió el pasado sábado y es que, a su hijo de 18 años las lluvias le pillaron en el parque de la localidad. “Pudimos hablar con él, yo no quería que se moviera, me daba igual todo y lo pudieron traer en un tractor, al final ya te da igual lo que pierdas, yo lo único que quería que mi hijo de 18 años volviera”, finaliza.

Puri junto a su hijo

 

Tamara Garnica: «Ahora no tenemos nada»

Tamara es la hija de Puri Muñóz y Esteban Garnica dueños de Electricidad Garnica Anaya, que a pesar de su corta edad, 26 años, estos días vive su experiencia más «catastrófica», según explica ella misma. «Las casas estaban hasta arriba y negocios como el de mi padre están arruinados», subraya.

Para Tamara han sido unos días difíciles en los que ha visto como la localidad de Campillos se veía completamente anegada sin poder hacer nada. «Desde las 12 de la noche, la gente estaba buscando su coche, la gente se tenía que mover en tractor, nosotros nos hemos quedado sin ningún coche, hemos perdido los de empresa, los hemos perdido todos, ahora no tenemos nada», finaliza.

Daños de las inundaciones

 

Teba

Familia Pation: “No tienen nada, lo han pedido todo»

La historia que nos llega desde Teba es la de una familia que llegó recientemente a la localidad y que ha perdido su casa, su coche y la mayoría de sus pertenencias. Dos familias que llevan en el municipio desde el pasado mes de marzo en una de las viviendas más afectadas por el temporal y que ha sufrido graves daños.  Según explica el Concejal de la localidad y como le detalló el propio afectado, el agua subió en el interior de la vivienda por encima de la puerta de la planta baja, pero gracias a la presión del agua, la puerta se rompió y pudo salir toda el agua estancada en su interior.

“No tienen nada, lo han pedido todo, le han mandado ropa, una cuna y le hemos ofrecido una casa en mi vecindad”. Esta historia es la muestra de la solidaridad del pueblo tebeño que, aunque ha conocido a esta familia a consecuencia de las fuertes precipitaciones, no han dudado en ayudar y volcarse con ellos por completo.

El pueblo ha cedido recursos a la familia

Las consecuencias en estos momentos son devastadoras para gran parte de la población, se continúa así un fin de semana donde las fuertes precipitaciones han acabado con grandes pérdidas, ahora llega el momento de trabajar, continuar y seguir adelante.