La residencia de mayores de Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera y Comarca (ADIPA) es una necesidad para la sociedad de la zona. Así lo ha hecho saber Diego González, gerente de la asociación, que sigue buscando financiación para la construcción de este proyecto.
«Ya hemos obtenido mucha ayuda, no obstante», asegura González, «pero aún necesitamos más fondos para poder finiquitar la construcción de este hogar para las personas mayores de nuestra asociación».
Este proyecto comenzó en 2013, año en el que el Ayuntamiento de Antequera cedió un terreno junto al Hotel Antequera a tal efecto a la asociación que lleva décadas velando por el bienestar y la inserción de las personas con discapacidad intelectual en la zona. Una vez se obtuvo la tierra donde iría edificada, comenzó la parte más difícil, y que todavía a día de hoy no ha concluido: la búsqueda de financiación.
Más tarde, en 2016, se acudió al gobierno central para solicitar que parte del 0,7 del IRPF recaudado en la declaración de la renta gracias a la casilla de obras sociales fuera dedicado a esta residencia, pero esta competencia cambió de manos y recayó sobre la Junta de Andalucía.
También se pidió ante el ente público andaluz, pero no se concedió, debido a que es una obra nueva, y se ha preferido apoyar proyectos que se encuentran en un estado más avanzado.
«La vía pública para conseguir subvenciones es complicada», asegura el gerente, «pero es más difícil aún conseguir que entidades privadas decidan aportar su granito de arena para esta residencia, que se convierte en una necesidad, y que tendrá capacidad para 32 personas de las más de 100 que han solicitado su plaza».
Estas 32 plazas están reservadas para personas con un grado bajo de dependencia, que trabajan en el centro ocupacional de ADIPA. «Sinceramente, la gran preocupación para un padre es qué será de mi hijo cuando yo muera, y lo que pretendemos desde ADIPA es ofrecerles tanto un lugar donde vivir como un trabajo para que puedan valerse por sí mismo».
Sin embargo, a día de hoy, no existe un centro de estas características ni en Antequera, ni en ningún punto de la comarca. «La consecuencia de esto es que tienen que vivir fuera, y es incomprensible. Si una persona de estas características tiene su familia y su trabajo aquí, no se comprende cómo no se ponen medios para que pueda estar cerca de sus seres queridos».
la residencia, en números
Aunque este proyecto tiene un coste de 2.700.000 euros más IVA, lo cierto es que ADIPA ya ha conseguido recaudar parte de estos fondos.
Sin ir más lejos, 200.000 euros han sido donados por dos contribuyentes particulares. Otros 200.000 euros se han recaudado a través de la propia asociación. 300.000 euros han sido donados por el Ayuntamiento. Medio millón, finalmente, ha sido comprometidos por la Diputación de Málaga, a través de la intervención del alcalde de Antequera, Manolo Barón.
De hecho, gracias a este dinero, que suma 1.200.000 euros, las obras ya pueden comenzar, y se prevé que la primera fase así lo haga a finales de este mismo mes o a principios de marzo. Sin embargo, aún falta algo más de la mitad para poder financiar al 100% este proyecto.
«Se han solicitado subvenciones a organizaciones privadas, como bancos y cajas, pero las obras sociales de un tiempo a esta parte no son tan fuertes como antaño, por lo que necesitamos encontrar cuanto antes nuevas formas de obtención de dinero».
En este sentido, ADIPA dirige un mensaje a los donantes particulares. «Cualquier aportación, por pequeña que sea, es importantísima para alcanzar nuestro objetivo», asegura González, quien además recuerda a los futuros donantes que, como mínimo el 25% de esta donación, podrá ser recuperado a través de la declaración de la renta.