La ciudad de El Torcal y Los Dólmenes no solo se caracteriza por su Patriomonio sino también por la calidad humana de sus ciudadanos. Antequera reconoció la labor y la trayectoria de los antequeranos en el Día de Andalucía con sus ya tradicionales ‘Efebos de Antequera’.
Como se viene haciendo desde 2012, Antequera celebró el Día de Andalucía reconociendo la labor, la pasión y la dedicación de personalidades y entidades por la ciudad con los ‘Efebos de Antequera’, unos premios clasificados en diferentes categorías a la trayectoria y entrega de los ciudadanos que son ya tradicionales en el 28 de febrero.
Los actos conmemorativos comenzaron en el Paseo Real de Antequera a las once de la mañana con una izada de banderas a los sones de los himnos de Andalucía y de España. A continuación, sobre las doce del mediodía, el Teatro Torcal acogió la entrega de los Efebos, que este año recayeron sobre un total de doce antequeranos y colectivos.
La gala arrancó con el himno de Andalucía interpretado por un cuarteto del Conservatorio Elemental de Música de Antequera, seguido de un baile a cargo de la escuela de flamenco de Ana Pastrana.
El alcalde de Antequera, Manuel Barón, junto con su equipo de Gobierno, fue el encargado de ir entregando los galardones, reproducciones en miniatura del Efebo, una escultura en bronce de la época del Imperio Romano y que tanto caracteriza al municipio.
Así, las categorías se clasificaron en el mejor colectivo, labor ciudadana, trayectoria profesional, popularidad, servicio público, cultura y patrimonio, deportes, juventud y vida rural.
El primer Efebo fue entregado al Conjunto Coral San Sebastián en la categoría de colectivos, que este año cumple 30 años siendo estandarte de la música coral en Andalucía, España y en el extranjero y cuya prioridad es conseguir un “auditorio municipal digno”, comentó Ana Teresa Gómez, presidenta de la Coral.
También por su 30 aniversario, el Conservatorio Elemental de Música recibió el Efebo de Cultura, que recogió Ángel, uno de los jóvenes alumnos del Conservatorio. “Es un niño pequeño que con la música se crece. Al final los conservatorios son los encargados de conservar las grandes composiciones de la historia”, comentó la profesora Teresa Moreno.
En Deportes, se premió a Juan Narbona Bravo, ex jugador del Antequerano, con quien el equipo ascendió en 1981 a Segunda B y es actual profesor de fútbol base.
En Juventud, a José Antonio Cuenca Morales, campeón del Mundo de Kettlebell. En cuanto a Labor Ciudadana a Josefa Alarcón Portillo, presidenta de la Asociación de Vecinos de San Miguel.
En la modalidad de Patrimonio a Antonio García Herrero, picapedrero municipal y escultor. En la rama de popularidad, a Román Mejías Díaz, promotor inmobiliario participe en la mayoría de eventos de Antequera. En cuanto a Servicio Público al Parador Nacional de Turismo de Antequera.
También en trayectoria profesional a Magdalena de la Linde Pérez, con 90 años, responsable del Hostal Colón y del supermercado “La Castellana”. Y en vida rural, a José Ángel López Pozo, de la pedanía de Cartaojal.
Aunque la entrega de todos los Efebos estuvieron cargados de ilusión, hubo dos momentos muy emocionantes. En primer lugar, la entrega del premio de la Inclusión a la enfermera Celia Fernández Sánchez de 22 años, que vivió una dura infancia por su enfermedad física, la acondroplasia.
«Mi discapacidad no es ningún impedimento, yo la defino como una ventaja para ver la vida de otra forma. Hay que dejar de decir ‘pobrecita, ‘qué lástima’ ‘te lo mereces por todo lo que has pasado’ y decir ‘Olé tú que has luchado por lo que querías, y aquí lo tienes»
Y por otro lado la entrega del Efebo por su trayectoria personal a Concepción Pérez Arcas, a título póstumo, presidenta de la Asociación de Mujeres Mastectomizadas que falleció a causa del cáncer el pasado mes de diciembre, premio que recogió en su honor su hija y su marido, Rocío y Francisco Padilla, quiénes contagiaron sus lágrimas al público.
El alcalde finalizó el acto resaltando «lo grande que es Antequera» en calidad humana. «Risas y lágrimas, lo que aquí se ha vivido en el Teatro Torcal, es la esencia de la sociedad de Antequera, lo que somos».