El importe de las ayudas suele ser alrededor de 200 euros para suministros básicos o para el pago del alquiler de una vivienda
El Ayuntamiento de Antequera ha ayudado a 624 familias a través del programa de ayudas de emergencia social durante el primer cuatrimestre del año,desde enero hasta abril, lo que ha supuesto un desembolso de 165.000 euros. Así lo ha comunicado el delegado de Programas Sociales, Alberto Arana, quien ha realizado el balance de ayudas de emergencia social que han sido concedidas y abonadas durante este tiempo.
De esas 624 familias, 44 corresponden a las familias que vienen ayudándose habitualmente
a través del equipo de tratamiento familiar. Por otra parte, aproximadamente la mitad de los casos atendidos-260-coinciden con el periodo de tiempo del Estado de Alarma por la pandemia del virus COVID-19, entre el 1 de enero y el 15 de marzo, mientras que desde el 15 de marzo en adelante han sido 322. Por tanto, en el último mes y medio se han registrado un 24 por ciento más de concesiones de ayudas –con sus correspondientes peticiones– que en los dos meses y medio primeros del año.
Se pone de relevancia así el impacto social negativo que están provocando los efectos secundarios de la actual pandemia del virus COVID-19, contrarrestándose con un destacado esfuerzo por parte del Ayuntamiento de Antequera a la hora de poner a disposición del Área de Programas Sociales los recursos que sean necesarios.
El teniente de alcalde Alberto Arana ha concretado que la media del importe de las ayudas suele rondar los 200 euros, cantidad con la que se pretende que las familias afectadas puedan cubrir sus gastos básicos de suministros o, en otros casos, para que puedan pagar el alquiler de sus viviendas.
Por último ha puesto en valor “el trabajo incansable de todos y cada uno de los trabajadores sociales y administrativos que forman parte de este área municipal, con su director Rafa Aragón al frente, que hacen posible que el trámite de estas ayudas sea un hecho haciendo una valoración de la situación familiar y económica de las familias a pesar de la saturación propia de los primeros días del confinamiento”.