El pasado miércoles, 4 de noviembre, los alumnos de tres años del Colegio Nuestra Señora del Carmen celebraron el acto religioso de bienvenida. Un acto muy emotivo que se viene realizando todos los años en la Iglesia del Carmen con la asistencia de todas las familias. Pero que este año, debido al protocolo COVID, no se ha podido celebrar de igual forma. En esta ocasión, se hizo en el Salón de Actos del colegio, donde el padre Antonio preparó el altar, al que no le faltaba ni un detalle. «Todo estaba precioso y por supuesto, respetando las medidas de seguridad. Fue un acto mucho más sencillo, en el que no faltó una representación de los padres a través de los Delegados de cada clase», indican desde el Equipo de Educación Infantil del centro educativo.
El padre Antonio Jiménez comenzó dando la bienvenida y agradeciendo en su nombre y en el de toda la Comunidad Educativa la confianza depositada en nuestro Centro, elegido libremente. Las tutoras de tres años también lo hicieron y recordaban el lugar tan importante que ocupa la figura de la madre en una familia. Al igual que nuestra Madre la Virgen del Carmen.
Los alumnos, entusiasmados, fueron recibiendo sus escapularios de la mano del Padre Antonio que previamente los bendijo. Uno a uno y de una forma muy cercana, les fue diciendo que los colocaran debajo de su almohada para que la Virgen los protegiera. Los más pequeños también realizaron regalitos para la Virgen: un corazón, unas flores, su cuaderno de trabajo y su mascota. Así como participaron con unas canciones acompañadas de gestos llenos de ternura.
En la despedida fueron las madres delegadas quienes, emocionadas, dirigieron unas palabras a los niños. Les recordaron el primer día de entrada al colegio, en el que alguna lagrimita se escapó, así como desearon que fueran felices, y que disfrutaran cada momento de su vida. Finalmente el padre Antonio concluyó el acto con la bendición final.