Fuente de Piedra, Alameda, Humilladero y Mollina han consensuado medidas para restringir el consumo en sus municipios y poder así paliar el déficit hídrico de cara al verano
Fuente de Piedra, Alameda, Humilladero y Mollina han unido fuerzas para lanzar un SOS ante la falta de agua. Todos estos municipios que comparten las mismas masas de agua subterráneas para abastecerse han consensuado medidas para restringir el consumo en sus poblaciones y poder así paliar el déficit hídrico que se está produciendo debido a la escasez de precipitaciones.
Los alcaldes de Alameda, Humilladero y Mollina plantean modificar la ordenanza que regula la tasa de agua para implantar un recargo «muy lesivo» con el fin de penalizar el despilfarro y el consumo excesivo de agua en cada uno de sus municipios.
Según ha señalado el alcalde de Humilladero, Miguel Asencio, se trata de una decisión consensuada y que respalda esta medida que ya anunció el Ayuntamiento de Fuente Piedra ante la amenaza real de quedarse de nuevo sin abastecimiento, pues hay que recordar que el municipio villafontense recuperó el agua potable , después de más de cuatro años, hace tan solo un mes, gracias al nuevo pozo y la planta de tratamiento.
El alcalde, Siro Pachón, afirmó en rueda de prensa que la falta de lluvias, sumado a la demanda de agua por parte de los vecinos, “supera la capacidad productiva de la planta”, lo que ha provocado que los niveles de agua del nuevo pozo hayan comenzado a bajar, de ahí también que el Ayuntamiento haya tenido que recurrir a otro pozo ubicado en la sierra para completar el suministro.
Así, se subirá la tasa de agua en un 25% a los habitantes que superen los 75 metros cúbicos de consumo al trimestre, pues se calcula que la media de gasto por habitante ronda los 200 litros al día, por lo que en un hogar de 4 personas, el límite sería los 800 litros diarios.
Los alcaldes creen que esta es la medida más efectiva para reducir el consumo de agua y poder garantizar el abastecimiento en un futuro. «Queremos mostrar que es una decisión compartida para que no haya agravios comparativos y hacer ver a la población que es una decisión acertada. Somos pueblos muy cercanos y debemos estar siempre del lado del que tiene que tomar decisiones impopulares como esta», aclaró el regidor de Humilladero.
Primero empezarán por poner en marcha campañas de sensibilización y concienciación que este año se han visto en la necesidad de adelantar de mayo a febrero ante el panorama desolador. Así, acciones como regar los huertos, fregar fachadas, aceras, vehículos y llenar piscinas mediante el uso del agua de la red de abastecimiento supondrán sanciones que oscilarán entre los 300 y 3.000 euros.
“En principio no vamos a ser muy restrictivos, por eso primero advertiremos y luego, llegado el momento y si el escenario se complica, sancionaremos, para que a la gente le dé tiempo a reaccionar. Queremos buscar una fórmula intermedia para que no se tenga que desperdiciar agua”, señala. Es por ello que ahora mismo no realizarán cortes de agua, pero no descartan hacerlo durante los meses de verano “si no hay otro remedio para mantener los recursos hídricos”, apunta Asencio.
Aunque ya es conocido el déficit hídrico que lleva años sufriendo la zona norte de la comarca de Antequera, éste se ha agravado ante la peor sequía a la que se enfrenta la provincia de Málaga en los últimos 80 años. “Al final esto va a ser un problema serio y todos los Ayuntamientos se verán en la obligación de subir sus tasas por consumo de agua para racionalizar su uso. No solo tenemos que mirar por la situación de ahora, sino que tenemos que garantizar el agua para las próximas generaciones”.