El Ayuntamiento de Antequera promovía, en la tarde del jueves 11 de julio, un acto homenaje a las víctimas del terrorismo que estuvo presidido por el alcalde de Antequera, Manolo Barón, así como concejales integrantes del Equipo de Gobierno y del resto de la Corporación Municipal. Presencia destacada también del secretario tercero de la Mesa del Parlamento de Andalucía, José Ramón Carmona, así como de la viceconsejera de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía, Ana Corredera.
Dicho acto se desarrolló en los jardines de la avenida Blas Infante que llevan el nombre de Miguel Ángel Blanco, concejal del Ayuntamiento de Ermua que fue asesinado por la banda terrorista ETA hace 27 años y cuyo cautiverio y muerte conmocionó a la sociedad española marcando un antes y un después a la hora de repulsar, públicamente, el terrorismo en nuestro país.
En el marco de ese aniversario, se desarrolló un nuevo acto de homenaje a todas las víctimas del terrorismo que contó con la participación de la Policía Local, el Ejército del Aire y Protección Civil. Un representante de cada uno de estos cuerpos leyeron un extracto del estudio realizado por el Defensor del Pueblo en el año 2016 titulado «Los Derechos de las Vïctimas de ETA, su Situación Actual». También estuvieron presentes representantes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
Se leyó también un extracto del libro «Heridos y Olvidados» en memoria de todas aquellas víctimas de terrorismo que no fueron asesinadas y no pueden caer en el olvido, haciendo alusión concretamente a un relato de la hija de un Policía Municipal de Portugalete herido en un atentado de ETA en el año 1978.
Previamente, abriendo el acto, el alcalde Manolo Barón intervino explicando la importancia del hecho de volver a convocar y realizar un acto que pretende recordar a todas las víctimas del terrorismo, reincidiendo en que sigue estando presente en la sociedad de nuestros días en forma de otras amenazas globales.
Por último, se procedería a guardar un emotivo minuto de silencio solo «roto» por los acordes de la pieza «El Cant del Ocells» de Pau Casals y que fue continuado por un aplauso final de todos los presentes en lo que significó ser una nueva jornada de homenaje tanto a Miguel Ángel Blanco como, por extensión, a todas las víctimas del terrorismo en España.