El pregonero recordó sus vivencias en Sierra de Yeguas, un lugar que siempre ha considerado su hogar

Sierra de Yeguas se llenó de emoción en el inicio a sus Fiestas Patronales de San Bartolomé 2024. La plaza principal fue el escenario donde Sebastián Torres Haro dio el pregón inaugural, un discurso emotivo que tocó el corazón de todos los presentes, evocando recuerdos y resaltando el fuerte sentido de pertenencia a la comunidad.

El evento comenzó con un discurso de bienvenida del alcalde Miguel Ángel Sánchez, quien subrayó la importancia de estas festividades como un momento clave de unión en la vida del pueblo. «Nos encontramos en una de las fiestas más importantes de Sierra de Yeguas, un tiempo para reencontrarnos con nuestras costumbres y raíces», afirmó, agradeciendo a todos los que hicieron posible la feria, desde empresarios locales hasta hermandades y vecinos.

Sebastián Torres Haro tomó la palabra con la certeza de estar viviendo un momento que había esperado toda su vida. «Ha tardado una semana en escribirse, pero llevo pensándolo casi toda la vida», confesó, subrayando el carácter personal y sincero de su discurso.

En su pregón, Torres Haro recordó sus vivencias en Sierra de Yeguas, un lugar que siempre ha considerado su hogar. Con un tono cercano, compartió recuerdos de su infancia, como los fines de semana que pasaba en la casa de su abuela Remedios, situada cerca de donde estaba dando el pregón. Narró cómo, durante las antiguas ferias, dormía junto a sus primos en la casa de su abuela, entre risas y complicidad, y recordó con nostalgia los concursos de sevillanas en los que participaba.

Una de las reflexiones más profundas de su pregón fue sobre lo que significa tener un pueblo. «No es que me sienta serrano, soy serrano», declaró con orgullo, destacando que un pueblo no es solo un lugar, sino una comunidad donde las tradiciones y el lenguaje son tesoros que deben preservarse. También compartió su pasión por la historia, contando cómo hace 12 años descubrió un documento del siglo XVII relacionado con Sierra de Yeguas, reforzando así su conexión con el pueblo no solo en lo emocional, sino también en lo cultural.

En la parte final de su discurso, Torres Haro agradeció a los habitantes de Sierra de Yeguas por la oportunidad de ser el pregonero de este año. «El honor es mío», declaró, reafirmando su amor por el pueblo y su compromiso con mantener vivas sus tradiciones.