El sueño de Pilar Agudo, una diseñadora antequerana, siempre fue transformar su arte en algo palpable, combinando su gusto por la moda y el mundo floral en algo único: sus tocados. 

“Un elemento que acompaña a una persona en los momentos más importantes de su vida”. Así es como define la diseñadora al tocado, una prenda que se usa para el peinado o adorno de los cabellos y cuyo origen se remonta al Antiguo Egipto, cuando era un símbolo de poder. 

Muchas son las variaciones que ha sufrido desde entonces este complemento indispensable para cualquier celebración formal, adquiriendo diferentes formas y  usos.  En el ‘Taller de Piluka’, los tocados se elaboran de manera totalmente artesanal y con sumo cuidado, aportándole un toque personal a cada uno. “Me gusta conocer a las personas y hacerles tocados con los que se sientan especiales, aportando elementos personales, abalorios y detalles con los que hacer algo maravilloso y único”.

Sobre el proceso de elaboración de los tocados, Pilar comenta que lo más importante es conocer bien al cliente, siendo el tiempo de fabricación sinónimo de la calidad de la prenda. “Yo estudio qué tipo de persona es, sus gustos, si prefiere más lo clásico o lo moderno, y a partir de ahí ya se empieza a trabajar”. Un trabajo de cero que se va complementando conforme avanza la relación con el cliente, teniendo también en cuenta el tipo de evento para el que se va a utilizar. 

“La dificultad de cada trabajo depende, en gran parte, de los tejidos, ya que hay algunos que tengo que endurecerlos para después darle la forma y ya después empezar a trabajar, hacerle la flor o si va con otro tipo de elementos, pues ya ir combinando”, explica la diseñadora. 

Su principal objetivo es garantizar que las novias, niñas de comunión o invitadas a cualquier tipo de evento luzcan de la mejor forma posible, portando también una parte de ella en los momentos “más importantes de su vida”.

Su gusto y toque exquisito en cada elemento que emplea para sus tocados ha llevado a Pilar a impulsar su venta también de forma internacional. Desde el ‘Taller de Piluka’, ubicado en Antequera, la modista deja correr su imaginación para realizar verdaderas joyas portables que cada vez enamoran a más personas. 

“El taller de Piluka nació el año pasado y, aunque aún llevo poco tiempo, ya he conseguido vender de forma internacional diferentes tocados que han llegado a Francia e Italia, a la espera de cerrar otros encargos”. 

El arte de Pilar también hizo parada el pasado fin de semana en ‘Momad 2024’, un Salón Internacional de moda, calzado y accesorios de la capital española organizado por ‘IFEMA MADRID’. Un espacio único para los profesionales de la moda donde la diseñadora pudo presentar su colección en pasarela y descubrir nuevas tendencias, marcas y oportunidades de negocio.

Ahora, Pilar se encuentra inmersa en los próximos eventos que serían las comuniones, esperando que sea una buena campaña. “Empezamos ya a trabajar en las comuniones del próximo año con mucha ilusión, así que todo aquel que nos necesite puede venir aquí al taller de piluka”. 

La diseñadora antequerana cuenta con su propio espacio de trabajo en el centro de la ciudad, atendiendo a sus clientes por teléfono o a través de las redes sociales, dónde acumula un número importante de seguidores. “A mi me gusta atender al cliente y dedicarle su tiempo porque son trabajos muy exclusivos, para momentos muy especiales, por lo que es primordial conocer a la persona a la que vas a realizar el trabajo”, comparte Pilar, invitando a la gente que quiera “brillar” en su próximo evento a pasarse por su taller.