La jornada concluyó con un desfile de los legionarios por la calle Nueva hasta las puertas de la iglesia de las Mínimas
Un total de 400 personas participaron en la histórica jura de bandera civil que se celebró el pasado sábado 5 de octubre en la emblemática Plaza Ochavada de Archidona. Este evento, de naturaleza militar pero abierto a la ciudadanía, fue organizado por el Ayuntamiento de Archidona en colaboración con la Archicofradía del Dulce Nombre, reflejando el fuerte lazo que une a la cofradía con la Legión Española.
La ceremonia, que dio inicio a las doce, contó con la presencia del alcalde de Archidona, Juan Manuel Almohalla, y otros miembros de la corporación municipal. Entre los invitados destacó el general de brigada José Agustín Carreras Postigo, jefe de la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión, quien fue recibido en una ceremonia de bienvenida a las once y cuarto. Durante este acto, el general firmó el libro de honores del Ayuntamiento, y el alcalde Almohalla le entregó un grabado conmemorativo, resaltando la relevancia de este día para la localidad. Asimismo, recordó que «desde 1968, la Legión tiene una presencia especial en Archidona durante los actos del Viernes Santo junto a la Archicofradía del Dulce Nombre».
El ambiente en la Plaza Ochavada estuvo cargado de solemnidad, con balcones adornados con banderas nacionales y la fachada del Ayuntamiento decorada con insignias de la Legión. Este escenario fue preparado tras un ensayo general realizado el día anterior, el viernes 4 de octubre, para asegurar que todo estuviera listo para el evento.
La ceremonia transcurrió con normalidad, permitiendo que los 400 asistentes, entre ellos muchos vecinos de Archidona y sus alrededores, juraran lealtad a la bandera en presencia de las autoridades civiles y militares. El Tercio ‘Alejandro Farnesio’ de la Legión, bajo el mando del coronel Francisco José Paúl Escolano, también participó en la organización de este evento histórico, anunciado desde abril.
La jornada concluyó con un desfile de los legionarios por la calle Nueva hasta las puertas de la iglesia de las Mínimas, donde se llevó a cabo un sencillo pero emotivo homenaje, cerrando así una jornada marcada por el respeto y el orgullo patriótico.
Este acto no solo representó un hito para Archidona, sino que también reafirmó el estrecho vínculo entre la ciudad y la Legión, una relación que perdura desde hace más de 50 años.