Antequera se rinde a su Legión en un Miércoles Santo para el recuerdo

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Y llegó el día de La Legión. Antequera se volvió a rendir otro Miércoles Santo a las imágenes de la Cofradía del Mayor Dolor en el ecuador de su Semana Santa con un tiempo que acompañó durante toda la jornada.

Salió el sol por unas calles que se tiñeron de negro y un marfil cuerda para rendir culto al Señor y a la Virgen del Mayor Dolor, la procesión con mayor número de penitentes que también cuenta con el acompañamiento de la Legión.

San Sebastián fue cuna de la fe y la devoción de Antequera hacia las imágenes, acogiendo desde el mediodía a un gran número de devotos que acompañaron al Cristo en su traslado.
Bajo saetas y alabanzas al Cristo flagelado, comenzó la entronización y pequeña procesión del mismo por las calles aledañas a hombros de caballeros legionarios, hasta llegar a la Plaza del Coso Viejo, dónde tuvo lugar el momento culmen de la mañana.

Rodeada por una marea humana, la figura barroca del Señor del Mayor Dolor, obra del antequerano Andrés de Carvajal, hizo una parada frente al monumento ecuestre del Infante don Fernando, momento en el que se entonó el himno legionario del Novio de la Muerte, que fue correspondido con aplausos y vivas a la Legión.

Por la tarde, la pasión no fue a menos, con el tradicional Desfile de la Armadilla que partió desde la reonvada Avenida de la Legión para continuar por la Alameda de Andalucía, Merecillas, Laguna, Cantareros, Diego Ponce, Calzada, Encarnación y San Sebastián, dónde arrancó el cortejo procesional a las nueve de la noche.

Tras el ‘arriba’ de los hermanacos, el Cristo de conmovedora expresión y arrodillado consiguió poner en pie a los miles de visitantes que no dejaron hueco posible en las inmediaciones de San Sebastián. El cuerpo ‘protector’ de los legionarios acompañaron al Señor del Mayor Dolor a su paso junto a la Virgen durante la estación de penitencia, que transcurrió por la avenida Infante D. Fernando, San Agustín, Lucena, Madre de Dios, Cantareros y San Luis para continuar por la Alameda de Andalucía, Encuentro, Infante Don Fernando, San Agustín y su templo.

Con respecto a los estrenos, este año la Cofradía del Miércoles Santo pudo hacer gala de la restauración de dos dalmáticas del cortejo del Señor y dos dalmáticas en tisú brocado en oro, además de las ropas de los hermanacos y penitentes.

El trono de la Virgen lució el nuevo bordado del techo del palio y su bambalina frontal, realizada en los talleres de Sebastián Marchante que trabajó con el diseño del artista Javier Sánchez de los Reyes.

El Cristo y la Virgen del Mayor Dolor envuelven Antequera

Al son de la Asociación Musical Banda de Música Rincón de la Victoria y la Escuadra de Gastadores, banderines, Guiones, Banda de Guerra y Piquete de Honores del Tercio Gran Capitán 1 de la Legión, el Cristo y la Virgen del Mayor Dolor, obra mariana de talla completa, se despidieron un año más de su Antequera, vitoreadas por el sentir de cientos de fieles a su paso.

Un acompañamiento musical que, unido a todos los gestos de cariño, fe y unión entre los penitentes, puso la guinda del pastel a un Miércoles Santo para el recuerdo, cuyo Mayor Dolor consiguió envolver a una ciudad rendida a sus Sagrados Titulares.

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