La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha confirmado la circulación del virus en Antequera (Málaga) tras la detección de un caballo con fiebre del Nilo occidental en una cuadra ubicada a más de 1,5 kilómetros del núcleo de población, por lo que se mantiene en nivel de riesgo alto.
El hallazgo ha tenido lugar en el marco de del seguimiento que realiza la Junta de Andalucía para vigilar la expansión del virus en animales, personas y mosquitos. Afortunadamente, no se han registrado casos en personas del municipio ni de la provincia.
Por este motivo, Salud y Consumo, ante el incremento de positividades detectados estas primeras semanas de octubre, pide tanto a las administraciones competentes como a la ciudadanía no relajarse en la adopción de medidas de protección y prevención.
Así, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica incide en la necesidad de usar repelentes de mosquitos registrados y de uso tópico, cubrir la mayor parte del cuerpo con ropa clara, evitar los olores intensos (perfumes, jabones aromatizados…) porque atraen a los mosquitos y procurar no salir al amanecer y al atardecer, que son los momentos de máxima actividad de mosquitos.
Asimismo, Salud anima a reforzar las medidas domésticas: instalar mosquiteras, usar insecticidas domésticos/repelentes ambientales o apagar las luces si no son necesarias, porque la luz atrae a los mosquitos.
Otra medida fundamental es evitar generar zonas de agua estancada, donde los mosquitos crían sus larvas, por lo que se recomienda mantener adecuadamente las albercas, piscinas y lavaderos y vaciar el agua que pueda acumularse y pasar desapercibida en jardines, macetas, juguetes o cubos.
Especialmente en esta época, en la que ya no se utilizan las piscinas y albercas, propone dejarlas preparadas para la invernada, de modo que se evite convertirlas en focos de cría de mosquitos. Para esto es necesario bien taparlas, bien mantenerlas con niveles de cloro adecuados y alguna recirculación de agua, o, en su caso, vaciarlas.
En el caso de explotaciones ganaderas, se aconseja, igualmente, renovar con frecuencia los bebederos de los animales; evitar el agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos, fugas de agua por grifos o conducciones rotas, abrevaderos con fugas o con poca renovación.
Actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la FNO
La Consejería de Salud y Consumo aprobó el pasado febrero la actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025.
Este programa establece que todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de riesgo y, por tanto, todos tienen una necesidad de control del mosquito ya que ningún municipio está exento de riesgo. Los niveles de riesgo se han reducido a tres (bajo, medio y alto) para facilitar su comprensión por parte de todos los implicados, incluida la población, así como las medidas de prevención y control asociadas a cada nivel.
Actualmente, se encuentran en riesgo alto cuatro municipios de Almería; 17 municipios en la provincia de Cádiz, 12 en Córdoba, cuatro en Granada, 15 en Huelva, ocho en Jaén, nueve en Málaga y 43 en Sevilla.
En cuanto a las competencias de cada administración la Ley de Salud Pública de 2011 establece que la evaluación, gestión y comunicación de los riesgos para la salud de la población asociados a las plagas urbanas compete a la Junta de Andalucía, mientras que los tratamientos de desinsectación se deben efectuar por los servicios oficiales de los municipios y, en su caso, de las diputaciones provinciales, de acuerdo con el decreto de la Consejería de Salud 8/1995, así como la Ley de Autonomía Local de Andalucía, de 2010, atribuye a los ayuntamientos el control de la salubridad de los espacios públicos y, en especial, de las zonas de uso público.
Seguimiento por parte de Salud Pública
En marzo se comunicó a todos los municipios su nivel de riesgo y los inspectores de Salud Pública (más de 400 desplegados en toda Andalucía) han venido asesorando técnicamente sobre la puesta en marcha de las medidas de vigilancia y control, así como verificando su implementación.
Estos agentes han realizado hasta la fecha 2.436 verificaciones en un total de 773 municipios. En éstas se ha comprobado que en 259 municipios de nivel de riesgo bajo (71%) se aplica un Plan de Control de Mosquitos (PCM) y/o han realizado alguna actuación relacionada con el mismo. Por otro lado, 228 (62%) de municipios con esos niveles de riesgo adoptan medidas de vigilancia y control adecuadas.
En el caso de municipios con niveles de riesgo medio y alto, un total de 370 (88%) disponen de un Plan Municipal de Vigilancia y Control Vectorial (PMVCV) y/o han realizado alguna actuación relacionada con el mismo. Además, en 340 (81%) de municipios de nivel de riesgo medio o alto se adoptan medidas de vigilancia, control y comunicación adecuadas. En 334 municipios con estos últimos niveles de riesgo se han revisado los imbornales y otros puntos de control.
Los Equipos de proyectos locales de fiebre del Nilo occidental (EPL-FNO) han realizado 1.377 formaciones en las que han participado 52.484 personas. Por tipo de actividad se han desarrollado 494 en centros escolares; 479 acciones comunitarias; 151 de colaboración con profesionales no sanitarios y 253 de colaboración con profesionales sanitarios.