Desde el Sur del Torcal, por Alonso Martín
Asistiendo al próximo encuentro con los lectores de Viva pues el otoño nos trae recuerdos de aquellas matanzas, el olor a lomo frito que se alejaba de la casa. Que las matanceras lo freian. Así como aquellas reuniones de familiares o vecinos jugando a las cartas con el olor de las castañas o bellotas asadas en la ceniza de la propia candela. “Con qué poco se era feliz”. Hoy cambiaron muchas costumbres, siempre nos adaptamos a las modas. “Qué remedio queda”.
Otro tema para poner en valor es el afán del campesino, siempre pensando en que vendrán años mejores, ya se hicieron los barbechos, esperando la lluvia para empezar la siembra. Cuando la cosecha anterior está aún sin precios en los almacenes.
Bueno, en el anterior escrito hice mención a uno de los principales temas que preocupan al vecindario y llevamos años reivindicando la carretera Joya-Valle de Abdalajís. Lo último ha sido la entrega de cerca de 2000 firmas. En el anterior escrito recordé que desde las angosturas a Periana son tierras que las carreteras se hacen cortes, se grietean. Así es la llamada hace dos siglos “La Despensa malagueña”. Al norte el Torcal, sierra de Granada, y al sur Montes de Málaga.
Las administraciones que correspondan, le hacen obras de mejoras, bacheos, etcétera. Una cosa que debemos aclarar es quién cataloga las vías públicas en base a qué criterios baremos, porque con la misma historia o regla de tres, la de la Joya a Villanueva de la Concepción o de La Higuera a Pastelero podrían llamarse caminos agrícolas.
Los mayores vivimos los caminos de Herraduras, realengas, etcétera. Cuando las piaras de ovejas u otros animales hacían la trashumancia y los propietarios vecinos ayudaban a pasar el ganado a los ganaderos. Luego sobre estos caminos con cuotas de los propios vecinos hicieron carriles que solo pasaban los Land Rovers. Después el IARA pavimentó la mayoría de carreteras.
Esta es la misma historia en las carreteras del Sur del Torcal pero si la carretera Joya- El Valle lleva sobre dos décadas que se le alquitranó su pavimento y después solo se le ha puesto zahorra, por los trozos más deteriorados. Casi todos en los trozos más pendientes. Pues los vehículos con las ruedas despiden la zahorra, quedando unos trancos que tanto el volante como la amortiguación es tremendo el daño a vehículos. Me gustaría que igual que Chimeneas a la Joya, que la Diputación está mejorando, que en este caso a quien le corresponda, Joya-el Valle, no sea abandonada. Gracias.