
Has sido reconocido por conseguir uno de los mejores expedientes académicos de Andalucía. ¿Cómo se sintió cuando te lo comunicaron?
Estaba estudiando en la biblioteca cuando vi que tenía una llamada perdida. No pude cogerla y, poco después, fue mi madre quien me avisó de que estaba convocado para un reconocimiento. Me quedé totalmente sorprendido. Mi primera reacción fue pensar que tenía que tratarse de una equivocación. Pero cuando entendí que era real, la alegría fue enorme.
¿Qué significó para su entorno este galardón?
Me felicitó mucha gente, y eso reconforta muchísimo. Que tus familiares, tus amigos y tus profesores te feliciten es como la recompensa al esfuerzo de tanto tiempo. También te hace sentir muy arropado y orgulloso de la gente que te rodea.
¿Cómo vivió el día de la entrega del reconocimiento en el Palacio de San Telmo?
Fue un día bastante intenso. Estaba lloviendo mucho en Sevilla y llegar se hizo un poco complicado, pero fui con mis padres y, una vez allí, todo mereció la pena. El acto fue muy emotivo. Hubo varios discursos, pero el del representante de Bachillerato me emocionó especialmente. Citó a algunos artistas y habló de lo que hay detrás de estos dos años, que han sido duros para todos. Salí con muy buenas sensaciones, motivado y con ganas de seguir adelante con la carrera y los estudios.
Estudió Bachillerato en La Salle de Antequera. ¿Cómo recuerda esa etapa?
Guardo muy buenos recuerdos. Tuve buenos compañeros y buenos profesores. No diría que uno me marcara por encima del resto, pero sí que cada uno supo aportarme lo que necesitaba en cada momento. También valoro mucho la base que recibí en la ESO en el colegio Nuestra Señora de Loreto. Sin esa base, habría sido más difícil afrontar todo lo que luego exigía el Bachillerato. Todos los profesores, con sus distintos niveles de exigencia, han sido fundamentales para llegar hasta donde estoy.
Consiguió una nota media de 13,900 en la prueba de acceso a la Universidad. ¿Qué le motivó para alcanzar ese nivel tan alto durante los dos años de Bachillerato?
La verdad es que fueron muchas horas de estudio. A veces te preguntas si tanto esfuerzo merecerá la pena, pero luego ves que sí, porque tu futuro depende de ello. Siempre tuve la ilusión de estudiar una carrera más exigente, con una nota alta. Dudé entre Matemáticas y Física, pero al final me decidí por Matemáticas e Informática. Esa motivación me ayudó a mantener el ritmo.
¿Cómo lleva la parte más dura del proceso? El sacrificio, organizar el tiempo, renunciar a cosas…
Esa parte es complicada. Para sacar una nota así hay que renunciar a ciertos planes y dedicar muchas horas. Y aunque te esfuerces, a veces no se consigue. Pero eso no debe frenar a nadie. En primero aún pude hacer más deporte, pero en segundo vi que tenía que centrarme totalmente. Lo importante es saber organizarse y, sobre todo, descansar, porque sin descanso no se puede con todo.
Ahora ha iniciado una nueva etapa en Granada y cursa la carrera de Matemáticas e Informática. ¿Está siendo duro el cambio?
El cambio ha sido grande. Es menos estresante en el día a día, pero más duro porque el temario es más complicado. Los profesores te dejan más a tu ritmo, lo que te obliga a ser más responsable. Si te despistas, te puedes quedar atrás. También está el cambio de ciudad y de piso, que es otra experiencia totalmente distinta. Pero al final se trata de adaptarse y aprovechar el momento.
Tantas horas de esfuerzo y sacrificio han merecido la pena, ya que por fin está estudiando lo que le gusta. ¿Cree que este reconocimiento puede motivar a otros estudiantes para que luchen por lo que quieren?
Bueno, eso por supuesto, el reconocimiento realmente no es solo mío, es de toda la gente que me ha apoyado y al final lo podría haber conseguido yo y lo podría haber conseguido cualquier otra persona. A veces influye la suerte o un mal día, y eso no te hace mejor o peor estudiante. Yo creo que todos podemos lograr lo que queramos si nos esforzamos lo suficiente. Cada uno tiene su ritmo, eso está claro, pero yo creo que todos somos capaces si nos proponemos las cosas de verdad.





