Como desde la década de los 80, esta mañana la Hermandad Patronal de la Esclavitud de Nuestra Señora de los Remedios de Antequera celebró el día de San Antonio Abad, santo protector de los animales, bendiciendo a las mascotas del centenar de antequeranos que se han acercado hasta la Iglesia de los Remedios.

La mayoría de los presentes andaban a cuatro patas, sin embargo, se han dejado ver también una cobaya y un canario que un nieto llevaba en nombre de su abuelo.

Es evidente que el amor por sus mascotas es lo que los lleva a bendecirlas. Luisa Jiménez dice que lo hace “para que mis dos perras: Duna y Blanca no se pongan malitas”, por esa razón éste era el segundo año que las llevaba a los Remedios.

Juana Guerrero considera la bendición como una “tradición, es como su bautizo”, ha asegurado. Sus dos perritos, Tequila y Alaska tienen tan solo tres meses y son hermanos.

Para Carmen Vargas, también es una tradición presentar a sus perros a San Antonio Abad. Este año, llevaba a Tobi, su nueva mascota después de haber perdido a la anterior. Vargas asegura que año tras año las trae porque “me tira la religión”.

Después de la misa, que había empezado a media mañana, fue el momento de la salida de San Antonio, que en la puerta de Los Remedios con el cura delante bendijo a todos los presentes. Deseándole en voz del párroco que las mascotas hicieran compañía a sus dueños durante muchos años más.