La gran familia del cuartel de Antequera volvió a reunirse el sábado por primera vez después de más de 30 años sin verse. Más de 80 antiguos niños criados allí aprovecharon la ocasión para revivir su infancia y adolescencia formando parte del ‘I Encuentro de Hijos del Cuartel de la Guardia Civil de Antequera’.
La cita empezó a organizarse apenas cuatro o cinco meses antes. El grupo de Facebook ‘Amigos del cuartel’ fue el inicio de todo. Poco a poco se fueron uniendo más y más antiguos compañeros que ahora viven repartidos por toda España.
La ocasión fue única, y con ella se “están sentando precedentes” recalcó el capitán José Luis Borrero, pues que se sepa ningún cuartel ha hecho algo así. El objetivo de la cita fue “revivir vivencias y, también, volver al sitio donde nos criamos”, explicó Toñi Caro (50 años), una de las inquilinas del cuartel, que vivió allí desde los ocho hasta los 23 años. Para Alicia Muñoz (43 años), que vivió desde los seis a los doce años, fue un día “para despertar vivencias que hasta hoy estaban dormidas”.
El patio del cuartel
El alcalde, Manolo Barón, fue el encargado de darles la bienvenida, pero como él dijo “¿cómo voy a daros la bienvenida a vuestra casa?”. El patio del cuartel los recibió y ellos se alegraron de volver a ese espacio, que años atrás fue muy especial, pues era ahí donde pasaban la mayor parte del tiempo. Pero con especial cariño rememoraban las noches de verano. Noches de historias de miedo y de charlas en “el pasillo de en medio” donde las risas eran inevitables, recordó Carolina Muñoz (45 años). Ella es la que más tiempo pasó en el cuartel. Según contó: “he vivido más tiempo en el cuartel que fuera”, entró con apenas tres meses y salió con 29 años. Su marcha estuvo marcada por la jubilación de su padre (56 años), un cambio de vida que le dejó “un gran vacío”, pues después de tantos años todo cambió. Una sensación similar fue la que sintió Alicia. Después de pasar su infancia y adolescencia entre los muros del cuartel, su salida le supuso un “trauma”, pues para ella la convivencia y la forma de vida de allí “era lo normal, fueron seis años muy intensos”.
Rosa Sánchez (45 años) pasó su infancia y adolescencia en el cuartel, y según ella contó “tenía más amigos ahí que en colegio, no me hacía falta”. El dejar el cuartel para ella significó tener que buscar nuevos compañeros, “tuve que empezar de nuevo”.
Alicia no pudo evitar reír al recordar esas noches en el pasillo de en medio, a pesar de lo pequeña que era, recuerda los buenos ratos que pasaron allí. A su mente viene el recuerdo de sí misma tirándose por la escaleras que daban al pasillo, una recuerdo que pensaba revivir tirándose el sábado, “cuando vaya, me tiro”.
El Día de la Patrona
Al igual que Carolina y Alicia, Toñi y Rosa también se fueron yendo del cuartel, dejando atrás a esa gran familia con la que habían compartido tantas vivencias entre las que las cuatro coinciden en destacar el Día de la Patrona. Todos los 12 de octubre, Día de la Virgen del Pilar, a las ocho de la mañana sonaba el himno de la Guardia Civil, dando comienzo así a un día de fiesta y juegos en el patio donde la comida y las risas estaban aseguradas. Alicia recuerda con especial cariño los día previos, cuando los concursos y campeonatos alegraban aún más su vida en el cuartel.
Amistad verdadera
Aunque hayan pasado 30 años sin verse, Alicia aseguró que las amistades que se forjaron entre esas paredes, “son amistades de las buenas […] vuelves a ver a los que fueron tus amigos y es como si el tiempo no hubiera pasado”, “éramos como hermanos”. Carolina se refirió a esta amistad como un “brillo en la mirada” acompañado de una sonrisa de reconocimiento entre los antiguos amigos que se siguen cruzando por Antequera.
Amistades, que a partir de este reencuentro, se recuperarán. Es más, Alicia aseguró que desde la creación del grupo de Facebook ya ha quedado y retomado la amistad con más de uno. Entre ellos estaba Encarni Carvajal, una de sus amigas de la infancia, “que ha fallecido este año, pero que estaba muy ilusionada por venir”.
La mejor etapa del cuartel
Todos esos recuerdos se agolparon en la mente de los más de 80 asistentes que llenaron de nuevo la que fue su casa años atrás. Todos compartían las mismas vivencias y recordaban con especial cariño al capitán Joaquín Ruano Treviño. Éste, según Toñi, fue una de las “personas más buenas y cariñosas con los niños”.
Después del encuentro era el momento de ir se a comer juntos, de disfrutar de los recuerdos que, recogidos en un vídeo, emocionó a los antiguos hijos del cuartel.
30 años más tarde la gran familia del cuartel de Antequera volvió a reunirse para pasar un día donde los recuerdos de su infancia y adolescencia se agolparon en su mente. Un día para rememorar la que fue, según Rosa, “la mejor época del cuartel, pues estaba lleno de niños y madres jóvenes”.