Quienes sufren, estén donde estén, sean de la religión que sean; las personas empobrecidas porque vivimos en una sociedad que fabrica pobreza y marginación; las personas que padecen el paro de larga duración, aunque haya quienes anuncien que la crisis ha pasado; esas personas de nuestros barrios que ya no pueden dar de comer a sus hijos e hijas tres veces al día porque carecen de todo tipo de ayuda. Estas personas nos hacen una llamada apremiante al compromiso fraternal. Para ellos se ha abierto esta obra solidaria, a través de la Asociación humanitaria E m a ú s, el comedor social de Antequera. Cada día se elaboran y reparten más de cien comidas para personas necesitadas.

Desde está página queremos agradecer a las diversas instituciones y empresas que están colaborando al sostenimiento de esta obra benéfica: al Ayuntamiento de Antequera, a la empresa Audiolís (Sánchez Cózar) que nos ha cedido gratuitamente y sine die el local donde funciona el comedor. A las personas y empresas que colaboran con una cuota mensual: Butano Gallardo, las Religiosas Franciscanas de los Sagrados Corazones, al Centro de Salud de Antequera (a través de su trabajadora social), Mª Carmen Rodríguez, la Cofradía de los Estudiantes y a otros muchos donantes anónimos. Agradecemos también la valiosa ayuda en productos alimenticios que nos aportan los establecimientos siguientes: Frutería López, Frutería Fruyver, Especias Sánchez Sánchez, Abastosur, Horticultores el Torcal, Cárnicas José Miguel, Panadería Santiago, Panadería Rico, Padepan, Resquemar, Pescadería Sergio Hijano, Juan Pinto, Pepe Guerreo, Juan Trujillo, Panadería san Vicente. Nuestro sincero agradecimiento al grupo de voluntarios y voluntarias que diariamente colaboran en la confección de las comidas.

Hasta nosotros están llegando en estos días los ecos del valiente documento del papa Francisco, “La alegría del Evangelio”. En este documento nos dice: “No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos. La tiranía del actual sistema económico es una economía que mata. No puede ser que no sea noticia el que muera una persona de hambre o de frío y sí lo sea la caída de dos puntos en la Bolsa. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre… La alarmante violencia existente en nuestro mundo está producida, en gran parte, por el sistema social y económico que es injusto en su raíz”. Desde está página le invitamos a colaborar con esta obra de ayuda a los necesitados. Al mismo tiempo, le animamos en el trabajo por el cambio de las estructuras sociopolíticas que producen pobreza y marginación.

José Sánchez Luque

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