¿Qué ocurre cuando después de meses de trabajo podemos permitirnos unos días de descanso?
Es algo que esperamos con anhelo, parece que todo va a ser maravilloso y que vamos a hacer todo aquello que llevamos pensando semanas o meses, sentimos esperanza de poder por fin descansar.
Pero aunque no parezca necesario también nos viene bien preparar nuestro tiempo de descanso y evasión para que realmente sea así.
A veces esto no ocurre y se da una serie de síntomas como agobio, preocupación, tristeza, no saber qué hacer, aburrimiento, … esto puede darse al principio o después de llevar unos cuantos días descansando
¿En qué ocasiones pueden resultar estresantes las vacaciones?
Es frecuente encontrar estos síntomas descritos en personas:
- Adictas al trabajo
- No tienen planificado su tiempo de ocio, no saben qué hacer…
- Cuando las circunstancias en las que pensaba estar descansando no se dan
- Cuando no hay buena relación con algún miembro de la familia
- Se basa el descanso en cosas que no son realmente gratificantes para ellos aunque lo pueda parecer
Algunas personas pueden experimentar sensación de malestar durante días, incluso semanas antes del comienzo de las vacaciones.
¿Cuáles son las pautas o recomendaciones que podemos tener en cuenta para disfrutar las vacaciones?
- Organizar todo antes de salir de vacaciones, hacer un planning con paciencia y sobre todo no dejarlo para el último momento
- Anotar las tareas que se harán al regreso y delegar aquellas que puedan hacer otras personas en tu ausencia
- Realizar actividades al aire libre, ejercicio físico
- Planificar un lugar de vacaciones apto para toda la familia
- Si se dispone de más tiempo es bueno atender a la alimentación saludable baja en grasa y azúcares y rica en vitaminas
- Tener horarios para el ocio
- Concienciarse de que las vacaciones son para descansar, relajarse y disfrutar
- Dejar a un lado los ordenadores, móviles y otros artilugios. La idea es conectarse a uno mismo
- Tomar bastantes días libres para recargar energía