La antiquísima tradición del trueque ha vuelto ha ser práctica cotidiana en la agricultura ecológica de la comarca de Antequera. Para evitar lucros innecesarios varios agricultores y cooperativas de la comarca utilizan sus productos ecológicos como moneda de cambio. La intención también se asienta en contar con mayor variedad de productos para su venta.
Es el caso de la cooperativa Bio Vega, en Antequera. Aprovechando que en la provincia se concentran diversidad de climas «podemos tener gran variedad de productos durante todo el año, sin necesidad de contar con invernaderos en nuestras tierras. Es muy cómodo», asegura una de las socias de la cooperativa, Rocío Guerrero. «Vamos enlazando cosechas, tenemos un clima distinto a pesar de estar en la misma provincia que con la costa se diferencia en diez grados», apunta.
Guerrero señala el cultivo de patatas en la zona de Antequera, que escasean en la costa malagueña, por lo que se intercambian con Ecomalaga por naranjas, mandarinas o el aguacate con una cooperativa de Órgiva (Granada).
Así, gracias al regreso al pasado con el truque de productos ecológicos los agricultores aseguran dar salida a los excedentes. De este modo, patatas, espárragos, batatas, puerros, zanahorias, coliflor o cebolleta son cambiadas de manos para darles salida en distintos puntos de la provincia.
Todo ello sin ver un solo euro. Estos agricultores se olvidan de la moneda para contrastar «más o menos» el valor de cada verdura o fruta, dependiendo del coste que haya tenido para cada uno su producción, e intercambiarla por otra. «Se le pone un precio al producto y a partir de ahí se va sumando y restando», apunta Rocío Guerrero.
Asimismo, la socia de Bio Vega señala que «da igual como vayan los precios en el resto del mundo, nuestro intercambio tiene los precios reales de producción para que favorezca al agricultor».
«Es común que 500 kilogramos de patata se intercambien por 500 de cebollas», calcula Juan Rodriguez, agricultor de Hortícola Sierra (Sierra de Yeguas), otra de las cooperativas inmersas en esta práctica. En este sentido, ambos verduras tienen el mismo coste de producción.
Así, continúa «si el producto es puerro y patatas, al ser el kilogramo de patatas más barato supone unos 100 kilos de puerro y 120 kilogramos de patata aproximadamente».
Hortícola Sierra es una de las cooperativas que también intercambia sus productos con agricultores de Palencia, haciendo truque incluso con el mismo vegetal para tenerlo más largo periodo de tiempo.
A pesar de ser los productos ecológicos la moneda de cambio, todo está bien detallado en papeles, con las correspondientes certificaciones de calidad de verduras y frutas ecológicas.