Alameda, un pueblo ligado a la leyenda de José María «El Tempranillo»

Alameda tiene 5.504 habitantes, situada al norte de la Comarca de Antequera, a 73 kilómetros de Málaga. Se extiende sobre una llanura donde abunda un paisaje olivar, al estar cerca de las campiñas sevillanas y cordobesas. Y toma su nombre por el arroyo de los Álamos que pasa por el municipio. A su orilla se edificó la parroquia de la Purísima Concepción en el año 1663, que está a mitad de camino entre Alameda y Estepa donde antiguamente las diligencias hacían los descansos. Precisamente, fueron estas diligencias el objetivo del bandolero «El Tempranillo», cuya tumba está situada en la iglesia de Alameda. Posteriormente Alameda se fue ampliando a lo largo de estas rutas con urbanizaciones públicas o privadas. También fueron importantes los hallazgos arqueológicos que datan del Paleolítico Superior. Estos poblados fueron sucediéndose hasta la época romana, donde su emplazamiento urbano coincide casi en su totalidad con el actual, debió ser un punto estratégico ya que tres de las calzadas más importantes pasaban por el término municipal. Una de ella, la Real, tiene un tramo que va de la actual plaza de Andalucía a la de España. Durante unos siglos, Alameda, paso desapercibida por la historia, hay pruebas de existencia visigoda del siglo VI, y en el siglo XVI entro a formar parte del Marquesado de Estepa. Y no es hasta finales del siglo XVII donde vuelve a recobrar su importancia de la antigüedad. Ya en el siglo XIX, la nueva administración sitúa a Alameda en la provincia de Málaga y comienza una estructuración tal y como hoy la conocemos.

Como lugares de interés podemos encontrar varios como la Fuente de la Placeta, lugar de encuentro tanto de mayores como jóvenes, donde antiguamente recogían el agua en cantaros, a la cual podemos considerar monumento, ya que lleva dos siglos proporcionando agua a sus habitantes. Son famosas también sus termas romanas que datan de los siglos I y III que se encuentran en la calle de Enmedio, en pleno casco urbano de Alameda. Estas termas tenían varias instalaciones, un horno donde calentar el agua, y las habitaciones, leñeras, piscinas y jardines. Muy importante es también la Tumba de José María «El Tempranillo», famoso bandolero de principios del siglo XIX. Su tumba, situada en el patio interior de la Iglesia de la Inmaculada Concepción. Este monumento es de gran belleza, donde se une el respeto del pueblo por este legendario bandolero, donde los detalles arquitectónicos andaluces se dan de la mano con coloridos de la más pura estética andaluza.

No podemos olvidarnos tampoco de las fiestas de Alameda, y una de las de más arraigo que tienen en este municipio es la de la Noche de la Candelaria el día 12 de febrero. La celebración de la semana santa también es importante, se abre el domingo de Ramos con la tradicional Pollinica, las procesiones vuelven a tomar las calles el miércoles Santo, y concluyen el Domingo de Resurrección. Luego en los días 14 y 15 de Mayo se celebra San Isidro que es el patrón de Alameda. Se celebra un concurso donde engalanan de flores las calles. La jornada la concluyen con una verbena, y al día siguiente da comienzo una romería para todo el pueblo. Y en Agosto podemos disfrutar de su feria.

Y para todos aquellos amantes de la naturaleza no se deben perder visitar dos lugares de Alameda donde disfrutar del aire libre. Nos encontramos en primer lugar la Laguna de la Ratosa declarada reserva natural, situada entre Alameda y Humilladero, donde podemos encontrarnos gran variedad de fauna y flora. Luego podemos subir al Mirador natural de la Camorra con una elevación de seiscientos ochenta y seis metros. Donde puedes ver la Laguna de la Ratosa, el Torcal de Antequera o las tierras que bajan al Genil.