La Asociación de la Memoria Histórica de Almargen celebró el pasado viernes, 24 de enero, su acto inaugural, marcando el inicio formal de sus actividades tras su constitución hace un año. Este colectivo, formado inicialmente por un pequeño grupo de seis personas y que actualmente ya cuenta con 18 miembros, busca rescatar y honrar la memoria de los represaliados del municipio.
Óscar Romero, representante de la asociación, explica que la idea surgió hace tres años a través de un grupo de WhatsApp que reunía a familiares de víctimas de la represión franquista, tanto residentes en Almargen como en otros lugares como Antequera, Málaga, Barcelona o incluso Viena. Según Romero, “la distancia no ha sido un impedimento para trabajar unidos en este propósito”.
La asociación se plantea varios objetivos. Entre ellos, destacan el apoyo a la búsqueda de los restos de familiares desaparecidos y la difusión de los valores y la historia que representan estas personas. “Queremos reparar el olvido injusto que sufrieron y recordar sus nombres y sus vidas”.
Entre las actividades que se pondrán en marcha, figuran homenajes, la instalación de memoriales en puntos emblemáticos del pueblo, exposiciones y talleres educativos en las escuelas y bibliotecas. Asimismo, trabajan en rescatar la memoria de «Las Bienvenidas», una sociedad de mujeres que existió en Almargen durante la Segunda República y que sufrió una feroz represión.
60 víctimas enterradas sin localizar
Según los estudios y trabajos arqueológicos puestos en marcha en el cementerio de Almargen, se estima que al menos 60 personas se encuentran enterradas en fosas comunes cuya ubicación aún no se ha determinado. A esto se suman las 39 víctimas del municipio que fueron exhumadas en Málaga en 2019, en el cementerio de San Rafael. “El pueblo ha guardado silencio durante muchos años porque la represión fue muy dura, pero poco a poco nos vamos despertando y descubriendo que mucha gente teníamos la necesidad de juntarnos. Quizás no sabíamos cómo canalizarlo”.
Uno de los proyectos a largo plazo de la asociación es la creación de un memorial que reconozca a todas las personas represaliadas del municipio. Este espacio buscará preservar sus nombres y rendir homenaje a los valores que defendieron y que, según Romero, siguen vigentes.
“Cuánto más investigamos y averiguamos sobre nuestros antepasados y la época que les tocó vivir y sufrir, más admiración nos suscita. Es increíble cuánta historia puede caber en un pueblo tan pequeño. Los valores por los que lucharon siguen vigentes y debemos recordarlos y reivindicarlos, ya que gracias a ellos y ellas vivimos en una sociedad más libre y más justa”.
La inauguración culminó con un homenaje sencillo en el que se recordaron a los familiares represaliados mediante lecturas de textos y la proyección de vídeos. El acto se complementó con la participación en la III Marcha de las Huías al día siguiente, un evento para sensibilizar sobre la importancia de mantener viva la memoria histórica.