A nuestro amigo Javi

Sí, Amigos, familiares y seguidores. Cuando me enteré no me lo pude creer. No podía dar crédito a lo que estaba oyendo. Nuestro amigo Javi, nuestro compañero cofrade, nuestro vice mayordomo, vocal de altares y vestidor de la Virgen del Consuelo, había fallecido. Y a mí se me partió el alma.

De siempre fuiste un seguidor de la verdad, un creador de sueños, unas manos extendidas, y de un valor incalculable.  Si, tu, que solo diste amor, donde nada más había desasosiego, si, que solo ofreciste comprensión y cariño, cuando el camino se volvía tenso.

Que cuando el cauce se volvía turbio siempre tenías unas palabras adecuadas y sinceras. Si, tu, persona noble, sencilla y sincera. Y no pararé de decir todos los valores que a su corta edad tenía. Estos valores, son fruto de la educación que sus Padres les inculcaron. Pepi y Manolo, no me puedo ni imaginar el dolor  tan grande que aflige vuestros corazones. Jamás piensa uno que esto puede ocurrir, pero con la ayuda de Dios y la fuerza de vuestro amor os ayudará a seguir el camino que él nos enseñó.

Sólo tengo que deciros, que junto al Señor está vuestro hijo, ya que ha culminado el sendero de la vida y desde allí junto al Padre, vivirá eternamente. Y que la Virgen María, Madre del Consuelo, esté siempre contigo.