Desde que la torre de este histórico convento construida en 1.790 sufriese a mediados de diciembre su segundo desprendimiento, el temor de que algún día ocurriese una desgracia mayor ha estado presente entre las hermanas y los vecinos del pueblo. Sin embargo, ha sido días atrás cuando se ha conocido que el arreglo de este patrimonio y seña de identidad archidonesa supondrá un coste en torno a los 70.000 euros.
«Vivimos con temor y miedo de que vuelva a suceder». Ese ha sido el sentimiento que ha invadido durante estos últimos meses a las hermanas del Convento de las Monjas Mínimas de Archidona, situado en pleno centro histórico y a tan solo a unos metros de la Plaza Ochava, después de que a mediados del pasado mes de diciembre la torre del templo con más de 200 años sufriera el que fue su segundo desprendimiento en el mismo año.
Afortunadamente, no se tuvieron que lamentar daños personales ya que en agosto el Ayuntamiento instaló una red de prevención y con anterioridad se suspendieron los repiques para evitar que las vibraciones hicieran más daño tras los primeros derrumbes en el mes de enero que obligaron a perimetrar la zona.
«Aunque tenga la malla de seguridad puesta, no deja de ser un peligro, ya que aun así la última vez cayeron cascotes en la acera» expresa Sor Lourdes, hermana mayor del convento, quien confiesa que todavía están asustadas, sobre todo debido al actual temporal en el que que las condiciones meteorológicas de frío, lluvia, viento y humedad están haciendo más difícil el resguardo de la infraestructura que recibió su último mantenimiento para su conservación en 1973.
Aunque el convento no pertenece al Obispado, este se va a encargar de financiar el proyecto técnico que ha llegado a manos del Consistorio esta misma semana, pero no será el responsable de pagar las obras que supondrán una inversión en torno a los 70.000 euros y que tendrán que pasar por el permiso de Cultura. Es por ello que el Ayuntamiento se ha movilizado para pedir ayudas extraordinarias a las instituciones.
Aunque la Junta está preparando un anteproyecto para crear una subvención para muebles inmuebles en la que tendría cabida esta obra “queremos ayuda económica manera inmediata, sin tener que pasar por concurso público” explica la alcaldesa del municipio, Mercedes Montero, quien espera la respuesta de la delegada de Cultura en Málaga, Carmen Casero. Del mismo modo han pedido cita en Diputación, donde también se contemplan subvenciones extraordinarias y directas para emergencias.
Por su parte, el Ayuntamiento también prevé una partida presupuestaria para este fin que se especificará una vez que reciba la contestación de los organismos públicos, aunque ya ha invertido de manera directa unos 3.000 euros que incluyen «la compra de la red, su instalación, la mano de obra de los servicios operativos, maestra arquitecta y demás».
Por otro lado, aunque la venta de dulces se ha incrementado en Navidad, siendo esta la principal fuente de ingresos de la Comunidad de las Monjas Mínimas, las hermanas están llevando a cabo distintas acciones de recaudación basadas en la recogida de donativos a través de una cuenta bancaria, la venta de papeletas, rifas de dulces y grabados«que están teniendo muy buena respuesta».
Vecinos del pueblo también se han implicado directamente en la causa vendiendo pinturas de la torre realizadas por el archidonés Jesús Conde. Entre los donativos y las actividades de la Comunidad, ya han recaudado cerca de 30.000 euros «la mitad de lo que necesitamos».
«Estamos contentas porque el Ayuntamiento tiene mucho interés en ayudarnos y lo que deseamos es que se acometa cuanto antes la obra para evitar un mal mayor» cuenta Sor Lourdes. Porque, aunque la torre sea propiedad del convento, es un símbolo y patrimonio fundamental de Archidona. «No se entiende Archidona sin el Convento de las Monjas Mínimas, desde siempre ha sido una seña de identidad junto con la Plaza Ochavada y la Ermita de la Virgen de Gracia», concluye Montero.