No sin perder su Belleza, las aguas del Borosa, alimentan el placer del caminante. Que huyendo del ruido, se adentra en lo más profundo de tu encanto. Que huyendo de sí mismo solo encuentra la paz en tu silencio. Tan solo deja un resquicio, para que pase junto al tintinear de las aguas, el sórdido y tranquilo tiempo. Tiempo que no vemos pasar, ni cuando se convierte en bravío el más absoluto de tu silencio, ni tampoco al perturbar tu bienestar tranquilo de tu vida plácida y lenta, ni siquiera aun haciéndose eterno. Quien creciera junto al Borosa, quien quisiera tenerte cerca, que para quererte tanto vivir viviera, siempre postal a dentro.
No sin perder su belleza, las aguas del Borosa, alimenta el placer de tu encanto.
… [Trackback]
[…] Read More on on that Topic: las4esquinas.com/articulo-de-manuel-hidalgo-rio-borosa/ […]