El alcalde de Antequera, Manolo Barón, visitaba en el mediodía de ayer lunes las obras de mejora y ampliación que se están llevando a cabo en el servicio de urgencias del Hospital Comarcal de Antequera. Acompañado por la gerente del Área Sanitaria Norte de Málaga y del propio centro, Belén Jiménez, del director médico del hospital, Francisco Pozo, y del subdirector de servicios generales, Ignacio García, el Alcalde tuvo la oportunidad de comprobar de primera mano unas actuaciones que resultarán fundamentales y beneficiosas para la atención de pacientes sospechosos de haber contraído la COVID-19 o que tengan síntomas de cualquier otro tipo de patología respiratoria.
Las urgencias del hospital comarcal dispondrán así de un nuevo circuito de atención específica para riesgos biológicos, por lo que se habilita un espacio concreto que pueda ser usado también en el caso de la sospecha o tratamiento y evaluación en primera instancia de cualquier enfermedad infecciosa de riesgo como hace escasos años sería el Ébola, por poner un ejemplo.
Las características de las nuevas dependencias permitirán asegurar tanto la seguridad y salud de los pacientes sospechosos como de los profesionales sanitarios o acompañantes al tratarse de un doble circuito de urgencias aislado y específico tanto para adultos como para pacientes pediátricos. De hecho, se dispondrá incluso de un aparato de radiografías portátil de última tecnología y reciente incorporación que permitirá no tener que desplazar al enfermo a otras zonas comunes de radiología.
Además de la sala que albergará dicho aparato de rayos X, los 500 metros cuadrados que dispondrá este circuito específico de urgencias para riesgos biológicos dispondrán de una sala de espera para adultos, sala de espera pediátrica, consulta, consulta pediátrica, sala de triaje, sala de tratamientos y sala de observación. Todo ello, complementado con un sistema de presión negativa para contener la propagación de posibles patógenos existentes en el aire en dichas zonas, con lo que se incrementa exponencialmente la seguridad. Se complementa así el hasta ahora único circuito de urgencias disponible que, a partir de la apertura de este segundo, pasará a habilitarse para todos aquellos pacientes que acudan al hospital sin riesgos biológicos.
Esta actuación cuenta con una inversión de 600.000 euros a cargo de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, considerándose como unas obras de emergencia ante la alerta sanitaria aún existente por la pandemia del COVID-19 pero que perdurará y beneficiará al hospital a lo largo del tiempo. Las obras, que cuentan con la participación de empresas locales como Acedo Hermanos o Marpemac, pretenden estar concluidas en lo que respecta a su primera fase a finales del próximo mes de septiembre, siendo frenética la actividad actual al respecto con el objetivo de acortar al máximo dichos plazos.
El alcalde Manolo Barón considera al respecto que “tanto el hospital como la ciudad y la comarca se están preparando para tener un equipamiento de prevención en estos momentos tan crudos y delicados dentro de la pandemia de la COVID-19”. Al mismo tiempo, ha alabado el hecho de que en otras zonas del hospital comarcal se estén llevando a cabo otras remodelaciones, caso de la ampliación del servicio de medicina digestiva o de la habilitación de un nuevo TAC específico para las urgencias. “Es una tranquilidad venir al hospital y comprobar que funciona perfectamente y que se está preparando con total profesionalidad y seriedad para el próximo otoño”, concluye Barón.
Por su parte, la gerente Belén Jiménez confirma que el ritmo de las obras avanza satisfactoriamente, considerando las mismas como un elemento fundamental para la prevención y anticipación es fundamental: “Nunca el Hospital había sufrido hasta ahora una reforma tan profunda, complementándose también próximamente con nuevas mejoras en la Atención Primaria de las localidades que son cabeceras de nuestra Comarca”.