El portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Antequera, Kiko Calderón, ha denunciado esta semana que la presión fiscal por habitante se «dispara» en plena pandemia con el gobierno de Barón. «Una familia de cuatro miembros paga ahora de media 2.200 euros anuales en impuesto al Ayuntamiento, un 5,3 por ciento más que el año anterior», ha asegurado, tal como se desprende de la liquidación del Presupuesto Municipal de 2021 de la cual se ha tenido conocimiento esta semana tras pasar como urgencia por pleno.
En este sentido, ha apuntado que la recaudación por impuestos y tasas ha aumentado 1,3 millones de euros en 2021 respecto al año anterior y la baja ejecución de las inversiones «se produce por una desastrosa gestión económica y por pura estrategia política, al retrasarlas lo máximo para ejecutarlas más cerca de las elecciones», asegurando también que, de no hacerse nada en 2021, se han perdido muchas oportunidades».
El también secretario general del PSOE antequerano ha recordado a este tenor que el PP dijo que sería el «presupuesto de la recuperación» pero «a la vista está que no se ha ejecutado el 75 por ciento de las inversiones, los sectores más afectados por la pandemia no han tenido ayudas locales directas y las familias no han visto reducidos los impuestos, sino todo lo contrario».
El concejal socialista ha hecho hincapié en que la liquidación del presupuesto «trae datos preocupantes» con un aumento del gasto de personal de 500.000 euros en comparación con el 2020, así como el incremento del gasto en propaganda, comunicación, publicidad y cargos de confianza que sobrepasa de largo los 1,5 millones de euros, «mientras la prestación de servicios se ve mermada y recortada», por tanto «peores servicios públicos y más quejas vecinales».
Otra de las cuestiones destacadas que se desprende de la liquidación es el uso abusivo de las modificaciones presupuestarias y de las subvenciones nominativas «a dedo», que para el portavoz de los socialistas antequerano, se utilizan «en muchos casos para engordar las redes clientelares», o las facturas y otros gastos devengados pendientes de aplicar al presupuesto que provienen de contratos mayores y menores para los cuales «hay consignación pero carecen del procedimiento de contratación adecuado», como apunta el propio informe de intervención.
Por tanto, Kiko Calderón cree que es «poco serio y populista» que el PP alardee de remanente positivo de tesorería cuando el Ayuntamiento sube la presión fiscal, ingresa más, invierte menos, deja de prestar servicios de calidad a la ciudadanía, no destina ayudas directas a los sectores más afectados, aumenta el gasto en propaganda y «utiliza» el dinero de todos los antequeranos y antequeranas «de forma partidista.