Los servicios operativos del Ayuntamiento de Campillos están llevando a cabo un tratamiento preventivo para evitar la proliferación de la oruga procesionaria en determinados enclaves del municipio.
Este tipo de oruga posee una toxina en su pelo que puede resultar tóxica y urticante tanto para seres humanos como para las mascotas. Se desplazan «en procesión», de ahí su nombre, y suelen formar sus nidos en los pinares.
Desde el Ayuntamiento de Campillos han querido informar a la ciudadanía sobre la importancia de distinguir la oruga procesionaria con la oruga de los prados, totalmente inofensiva. La oruga de los prados es una especie propia del sur de España, se puede encontrar en espacios herbáceos y en ningún caso es perjudicial para las personas y tampoco para las mascotas que puedan entrar en contacto con ella.
PUBLICIDAD
