El acto, que coincidió con el Día de la Memoria Histórica y Democrática, se celebró de forma previa al inicio de los trabajos de exhumación que darán comienzo este próximo lunes 17 de junio
El Ayuntamiento de Campillos y multitud de familiares de las víctimas ejecutadas durante la Guerra Civil en el municipio han llevado a cabo este mediodía un emotivo acto en el cementerio municipal para conmemorar el Día de la Memoria Histórica y Democrática, que ha servido también para escenificar el inicio de los trabajos de exhumación de las fosas comunes localizadas hace ahora un año.
El acto ha sido público, abierto a toda la ciudadanía, ha estado presidido por el alcalde, Daniel Gómez, y ha contado con la presencia de una nutrida representación de todos los grupos políticos que integran la corporación municipal, así como de los profesionales responsables del proyecto. Durante el mismo, varios familiares directos de algunas de las víctimas han llevado a cabo un movimiento de tierra para simbolizar el inicio de las labores de exhumación y posteriormente los miembros de la corporación presentes han realizado una ofrenda floral a las víctimas.
Este lunes darán comienzo de manera firme los trabajos, que en primera instancia se van a llevar a cabo en una de las dos fosas y se prolongarán entre dos y tres meses, por lo que se estima que estarán finalizados para el mes de septiembre. El presupuesto de ejecución ronda los 30.000 euros.
Esta actuación contará también con la participación del alumnado de la Universidad de Málaga y permitirá a medio centenar de estudiantes iniciarse en la arqueología forense, además de servirles para adquirir experiencia práctica en investigación arqueológica, documentación y análisis en un contexto real dentro de su proceso de desarrollo y formación académica.
“Hoy Campillos inicia un camino de justicia largamente esperado y empieza a saldar una deuda con su pasado y con su gente. Aquí, bajo esta tierra, permanecen desde hace décadas decenas de personas que fueron asesinadas y enterradas sin nombre, sin consuelo y sin justicia. No eran criminales. No eran enemigas ni enemigos. Sólo eran vecinas y vecinos. Madres, padres, hijos, hermanas y hermanos que fueron silenciados por el odio y por la intolerancia. Lo hacemos por las víctimas y también por sus familias. Para que por fin puedan llorar a sus seres queridos con la dignidad que merecen y puedan darles sepultura junto a los suyos. Su memoria permanece viva en sus descendientes y en todo un pueblo que no les olvida”, expuso el alcalde durante su intervención.
Daniel Gómez también puso de manifiesto que este acto “no se hace para abrir trincheras, sino para tender puentes. No lo hacemos para separarnos, sino para unirnos como pueblo y como sociedad. La memoria histórica es objetiva y es común, nos ayuda a construir un presente y un futuro más justos y sirve para devolver el nombre, el lugar y la dignidad a quienes fueron privados de ellos en vida y también después de la muerte. Un país justo es aquel que honra a todas sus víctimas. La democracia no se consolida mirando hacia otro lado, sino mirando al presente de frente y con humanidad”.
María José Berlanga, profesora del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Málaga y una de las profesionales responsables del proyecto, destacó el papel que han tenido y deben seguir teniendo los familiares de las víctimas en este proceso y les animó a seguir colaborando “con cualquier conocimiento, información o recuerdo que puedan hacernos llegar. Vuestra aportación va a ser muy importante para que la reconstrucción de este episodio de la historia de Campillos sea lo más completa posible”.
Berlanga, además, anunció que ya se ha cerrado el acuerdo para la prolongación del proyecto un año más, lo que permitirá la exhumación de la segunda fosa común en 2026.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Jorge Segura, afirmó que este acto supone “un paso más en la recuperación de la memoria de Campillos y del honor de las víctimas y de sus familiares. En Campillos tenemos un lugar de dignidad, de memoria y de justicia. Estas fosas albergan más de un centenar de víctimas, con un gran porcentaje de mujeres. Durante muchas décadas se criminalizó la memoria y se negó la existencia de estos crímenes, pero hoy decimos con firmeza que la memoria no es una carga del pasado, sino una bandera del futuro. Que la democracia no está completa mientras haya cuerpos en las cunetas y familias sin respuestas. No estamos aquí para abrir heridas, estamos aquí para cerrarlas con justicia, para devolver los nombres a quienes sólo dejaron números y para mirar a los ojos a las familias y decirles que no están solas”.
Por su parte, Antonio Casasola, portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento, aseguró sentirse emocionado y recalcó que es “de justicia recuperar los restos de las víctimas y que sus familiares puedan darles un homenaje. Es muy importante promover la cultura de la paz, los derechos humanos y los valores democráticos”.
“Hoy no celebramos, hoy recordamos, y lo hacemos recordando la memoria de personas que fueron silenciadas, enterradas sin nombre, apartadas de la historia y arrancadas de sus familias, a muchas de las cuales tenemos hoy aquí. No se trata de pasado, se trata de derechos humanos, de dignidad y de justicia. Este acto no es sólo para recordar, sino también para reconocer. Estos trabajos nos permitirán devolver a todas esas víctimas sus nombres, su historia, su dignidad y su lugar junto a sus familiares. Hoy damos un paso más hacia la reparación moral, hacia el cumplimiento de un deber democrático y hacia el compromiso con los derechos humanos”, finalizó Tamara Garnica, concejala de Memoria Histórica y Democrática.
Más de un centenar de víctimas
Las dos fosas comunes halladas en Campillos tienen unas dimensiones similares, en torno a 15 metros de largo y dos metros de ancho cada una, y en total albergan los restos de más de un centenar de víctimas, estimación que se basa en las superposiciones de cuerpos y las evidencias de que fueron muertes violentas.
La localización de las fosas realizada el pasado verano, la posterior recogida de muestras de ADN a familiares de las víctimas y los trabajos de exhumación e identificación genética que se van a acometer en las próximas semanas son el resultado del convenio de colaboración entre la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga para el desarrollo de actuaciones en fosas con víctimas de la Guerra Civil y la Posguerra en la provincia de Málaga como parte del Plan Estatal de Exhumaciones de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Dicho convenio está coordinado por las profesoras de la Universidad de Málaga, la Dra. María José Berlanga Palomo, del Departamento de Ciencias Históricas, y la Dra. Encarnación Barranquero Texeira, del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea.