El suministro se restableció en la ciudad de los Dólmenes en torno a las once y media de la noche, aunque iba regresando paulatinamente por zonas y municipios
Cerca de doce horas sin luz, cobertura ni internet. Así pasó Antequera el día de ayer, 28 de abril de 2025. Lo que en principio parecía ser un hecho aislado causado por el temporal de viento, terminó siendo un apagón masivo sin precedentes a nivel nacional, del que todavía no se ha concretado la causa.
El suministro se fue en torno a las doce y media de la mañana y no regresó hasta pasadas las once y media de la noche. Al menos en la ciudad de los Dólmenes, puesto que la electricidad fue restableciéndose paulatinamente en los diferentes municipios de la comarca.
Para ser un lunes, mucha gente prefirió pasar la tarde fuera de casa. Las calles, con más afluencia de lo normal, mostraron una estampa atípica.
La mayor parte de los comercios cerraron con motivo del apagón, mientras que otros aguantaron a oscuras hasta el último resquicio de luz que entraba a través de las puertas o por los escaparates, como las farmacias. No se podía sacar dinero de los bancos o echar gasolina. Hubo algún supermercado que pudo abastecerse de luz por sí mismo, aunque bajo mínimos, con estanterías arrasadas y productos que iban a echarse a perder. La citas en los centros hospitalarios también fueron canceladas.
Colas en los bazares para conseguir aprovisionamiento o un ‘kit básico de supervivencia’, basado principalmente en velas, pilas, linternas y algún transistor con el que mantenerse al tanto de la información.
A pesar de no funcionar tampoco los semáforos, no se registró ninguna incidencia, pues el tráfico rodado circuló con normalidad.
Coches de Policía y Protección Civil patrullaron las calles de una ciudad que volvió a vivir un episodio histórico, al igual que aquella mañana de diciembre que la comarca pasó incomunicada a causa de una avería de Telefónica.
Situaciones de emergencia
Según ha informado el alcalde, Manolo Barón, no se han registrado incidencias graves derivadas directamente del apagón, pero sí se atendieron algunas situaciones especiales como la asistencia a personas con dificultades respiratorias en residencias, el traslado hospitalario de una mujer con fractura de cadera al hospital y la habilitación de autobuses para los pasajeros varados de la estación de AVE del casco urbano para trasladarles a Granada.