La Diputación de Málaga ha aportado 180.000 euros para mejorar la accesibilidad y la eficiencia energética del edificio de 50 años de antigüedad
Las obras de rehabilitación de la sede principal de ADIPA, situada en la carretera de Córdoba, acaban de concluir tras una inversión de 200.000 euros, de los cuales, 180.000, han sido aportados por la Diputación de Málaga en el marco de su convocatoria de ayudas para la remodelación de sedes de las entidades del tercer sector.
El presidente, Francisco Salado, ha vuelto a reconocer la labor asistencial de ADIPA, que recibió la Medalla de Oro de la Provincia en el año 2010 y que presta servicio a más de 300 personas al año. Lo ha hecho durante su visita a la sede recién renovada junto al alcalde de Antequera, Manuel Barón y al presidente de ADIPA, Mariano Mir Muñoz.
Las actuaciones realizadas han permitido mejorar la accesibilidad y la eficiencia energética del edificio, de 50 años de antigüedad y que alberga un centro especial de empleo para 100 personas, un centro de día, otro centro de día con terapia ocupacional y una residencia para personas gravemente afectadas.
La reforma ha permitido ampliar las puertas para el paso de camillas, modernizar los espacios de la cocina y la lavandería para optimizar su uso, y cambiar los vestuarios y suelos de la sala de baño y vaso terapéutico para mejorar las condiciones de atención a los usuarios.
Además, se han sustituido las puertas de entrada y la carpintería metálica para mejorar la eficiencia energética y modernizar el aspecto del edificio.
Otras inversiones de la Diputación
La Diputación ha destinado 30.000 euros a la adquisición de un vehículo para el transporte de los usuarios de ADIPA y la realización de actividades logísticas.
Además, financió con un millón de euros (a través de una subvención plurianual de 333.333 euros en 2019, 2020 y 2021) las obras para la construcción de una residencia para adultos en una parcela de titularidad municipal en el centro de Antequera. Las obras, valoradas en 2,9 millones de euros, también contaron con financiación del Ayuntamiento de Antequera, la Junta de Andalucía, Fundación ONCE y la propia asociación a través de recursos propios y donaciones privadas.
Esta residencia ofrece acogimiento temporal o permanente a personas con discapacidad intelectual leve que por razones familiares, formativas o laborales tienen dificultad para la vida familiar normalizada y la integración social.