Consejos para afrontar las olas de calor

¿Qué es el Plan Andaluz de Prevención de los efectos de las altas temperaturas?

Como en años anteriores, desde el día 1 de junio y hasta el 15 de septiembre se va a  activar por parte de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales el Plan Andaluz de Prevención de los efectos de las altas temperaturas sobre la salud 2015.

El OBJETIVO del Plan es la prevención de daños a la salud provocados por el exceso de calor, o sea, disminuir la morbi-mortalidad asociada a temperaturas elevadas, ya que se ha observado que, en periodos de 3 o más días consecutivos de temperaturas altas y no habituales, hay un exceso de mortalidad mediante una serie de actuaciones.

¿Qué actuaciones conlleva?

Actuaciones, tales como:

–  Coordinación e intercambio de la información entre unidades hospitalarias, de AP y salud mental

– Centrar los esfuerzos preventivos en las poblaciones de riesgo  identificándolas y estableciendo un seguimiento personalizado.

– Realizar campañas de divulgación de los consejos necesarios entre los grupos de riesgos: personas cuidadoras, centros residenciales…

– Intensificar visitas domiciliarias, movilizando recursos sociales cuando sea necesario.

– Realizar campañas de divulgación de los consejos necesarios entre los grupos de riesgos: personas cuidadoras, centros residenciales…

– Inclusión en el Plan de Telecontinuidad mediante seguimiento telefónico por el  Centro de llamadas y servicios Salud Responde.

-Seguimiento telefónico por Salud Responde, deberán ser  registrados indicando si toma algún  fármaco de los grupos de medicación de riesgo tales como: diuréticos, hipotensores, antidepresivos, neurolépticos y antiparkinsonianos.

¿Cuál es la población de riesgo?

Personas mayores, especialmente en el grupo de edad mayor de 65 años.

Lactantes y menores de 4 años.

Enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales (Demencias, Parkinson).

Enfermedades crónicas (diabetes mellitus), obesidad excesiva.

Ciertos tratamientos médicos (diuréticos, neurolépticos anticolinérgicos y tranquilizantes).

Trastornos de la memoria, dificultades de comprensión o de orientación o poca autonomía en la vida cotidiana.

Dificultades en la adaptación al calor.

Enfermedades agudas durante los episodios de temperaturas excesivas.

Consumo de alcohol y otras drogas.

 ¿Cómo afrontar el calor?

• Refrescarse
• Beber y comer regularmente.
• Pedir consejo a vuestro médico/enfermera.
• No dudar a la hora de ayudar o pedir ayuda.

Protegerse del calor:

• Evitar las salidas y las actividades en las horas más calurosas (generalmente entre las 2 y las 6 de la tarde) y más aún las actividades físicas como deportes y trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
• Si es necesario salir de casa a esas horas, buscar la sombra y llevar agua. Ponerse un sombrero, utilizar ropas ligeras y amplias y de color claro (de algodón a ser posible).
• Cerrar las persianas y las cortinas de las fachadas expuestas al sol
• Mantener las ventanas cerradas cuando la temperatura exterior sea superior a la temperatura interior. Abrirlas por la noche, provocando corrientes de aire.
• Permanecer dentro de vuestra casa en las habitaciones más frescas.
• Ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo.
• Beber líquidos en abundancia, incluso sin sed: agua, zumo de frutas.
• No tomar alcohol.
• Evitar comidas copiosas.
• Informarse del estado de salud de las personas mayores de vuestro entorno que vivan solas, o tengan una situación de fragilidad o dependencia, y ayudadles a comer y a beber

 ¿Qué riesgos corremos cuando hace mucho calor?

La exposición a fuertes calores constituye una agresión para el organismo. Corremos el riesgo de deshidratación, agravamiento de enfermedades crónicas o de sufrir un golpe de calor.

Calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre…

Agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio inhabitual.

Los deportistas, los trabajadores manuales expuestos al calor, los lactantes, las personas mayores, las personas con alguna minusvalía o enfermedad crónica son particularmente sensibles a los golpes de calor.

¡Siempre hay alrededor de nosotros algún anciano que vive solo y puede estar en una situación comprometida, incluso en peligro a causa del calor!

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¿Qué hacemos si encontramos a una persona con un golpe de calor?

El golpe de calor es una enfermedad / síndrome caracterizada por una elevada temperatura corporal de origen central, que se incrementa por encima de 40º C, y con una disfunción del sistema nervioso central que resulta en delirio, convulsiones o coma.

-Colocar al paciente en decúbito lateral y en posición fetal y a la sombra.

– Aplicar compresas frías (preferentemente con hielo) de manera continuada; sobre todo en cuello, axilas e ingles.

– Usar ventiladores colocados directamente sobre el paciente.

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