Desarticulada la banda que reventó un cajero del Santander en el polígono industrial de Antequera

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal, asentada en la provincia de Málaga, dedicada al robo con fuerza en cajeros automáticos mediante la utilización de explosivos sólidos. Están acusados, entre otros delitos, de los destrozos producidos en la oficina que el Banco Santander tiene en el polígono La Azucarera de Antequera.

En el marco de la «Operación Trueno», este cuerpo de seguridad del Estado ha detenido a siete hombres de edades comprendidas entre los 32 y 59 años y de nacionalidades italiana, holandesa y colombiana, tras el esclarecimiento de siete robos con fuerza -seis consumados y otro en grado de tentativa- perpetrados en cajeros en entidades bancarias de Málaga y Córdoba.

Según ha dado a conocer la Policía Nacional, las investigaciones comenzaron el pasado 17 de marzo tras un robo con explosivos en un cajero automático de una entidad bancaria del polígono industrial La Torrecilla, en Córdoba. Debido al ‘modus operandi’ empleado, se pudo determinar que los artífices eran los mismos de otro robo el 30 de enero en un cajero de un centro comercial de Estepona. Durante la investigación, los agentes lograron también relacionar a los miembros de esta organización con otros sucesos ocurridos en Antequera, dos en Málaga -en el polígono industrial Guadalhorce y en El Palo- y otro más en Estepona.

A todos estos hay que sumar un séptimo, frustrado, en Mijas el pasado 6 de mayo. Varios de los investigados fueron interceptados por la Policía Nacional se disponían a cometer un robo en un cajero de esta localidad.  Los miembros de la organización, a excepción de uno de ellos, fueron arrestados en la provincia, donde se efectuaron varios registros domiciliarios en Málaga ciudad, Fuengirola y Mijas. En esta última localidad se localizó y detuvo al líder de la organización. Otro de los principales investigados fue arrestado en Ámsterdam (Holanda) en virtud a una Orden Europea de Detención y Entrega en vigor dictada por España.

A todos los detenidos se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de explosivos y robo con fuerza. Los agentes han intervenido en el transcurso de los operativos dos vehículos, prendas de vestir y herramientas especiales usadas en la comisión de los robos, un cajetín con explosivo, una batería, telefonía móvil, dinero calcinado, entre otros efectos relacionados con su actividad ilícita. Además, es la primera vez que la Policía Nacional interviene un equipo completo para la detonación de las máquinas expendedoras de efectivo.

Según los especialistas del cuerpo de seguridad del Estado, la banda empleaba una pólvora pirotécnica, que en su justa medida permitía que, tras estallido, el cofre de seguridad del cajero automático quedara abierto y a la vez permaneciesen intactos la mayoría de los billetes en su interior.