Esta dura derrota ante un rival directo deja al Dólmenes en el último lugar de la clasificación con tres puntos
El Club Balonmano Dólmenes Antequera sufrió una derrota de 29-21 en su visita al Balonmano San José Obrero de Lanzarote. A pesar de mostrar una gran igualdad en la primera mitad, los errores en la segunda parte permitieron al equipo rival aprovechar la situación para alzarse con un marcador más abultado de lo que reflejó realmente el juego en la pista.
El encuentro comenzó con un Lanzarote más concentrado, pero ambos equipos mostraron un nivel parejo. Los locales lograron adelantarse en el marcador, aunque los de Lorenzo Ruiz, con el esfuerzo defensivo y las paradas de Pepe Martín, lograron mantenerse en la pelea. Al cierre del primer tiempo, un gol de Fernando Moreno en el último segundo dejó el marcador en un ajustado 11-10.
El segundo tiempo inició con Moreno empatando el partido. Sin embargo, cuando parecía que el Dólmenes tenía opciones de darle la vuelta, los errores en ataque, la pérdida de solidez defensiva y fallos en la construcción de juego comenzaron a pasar factura. El Lanzarote aprovechó estos descuidos para distanciarse en el marcador, apoyados en la efectividad de Ander Iriarte y Javier Aragón frente a la portería.
Con el paso de los minutos, el partido se volvió más complicado para el equipo antequerano, que llegó sin opciones reales a los momentos finales y cerró el encuentro con un 29-21. Esta dura derrota ante un rival directo deja al Dólmenes en el último lugar de la clasificación con tres puntos.
Lorenzo Ruiz, el entrenador del Dólmenes, señaló tras el partido: «Tuvimos dos caras. En la primera mitad competimos bien, con esfuerzo y, pese a algunos errores, estuvimos en el partido. En la segunda mitad, aunque empezamos bien, la aceleración y los nervios nos hicieron perder el control, lo que jugadores veteranos del equipo rival supieron aprovechar para llevarse el partido con una diferencia de goles que no refleja lo vivido en la cancha».
Ruiz concluyó enfatizando la importancia de seguir trabajando para revertir la situación: «Esta derrota es un golpe. Necesitamos reflexionar, ser optimistas, y sentarnos a identificar en qué estamos fallando para encontrar soluciones a corto plazo».
El próximo compromiso del Dólmenes será en casa contra el líder actual, el EÓN Horneo Alicante, el sábado 16 de noviembre a las seis y media.