Un BM. Los Dólmenes plagado de buenas sensaciones expuestas con todo lujo de detalles durante las jornadas precedentes y con la vitola de auparse más firmemente por momentos a la cabeza de su grupo, visitaba esta pasada jornada una de las canchas más emblemáticas del balonmano nacional como la del extinto Ciudad Real, es decir el «Quijote Arena», escenario donde le esperaba un necesitado Caserío CR que con las miras también depositadas en estar arriba estaba dejando tras su paso por la competición demasiadas dudas por el camino, especialmente fuera de casa, por eso en su feudo se mostraba como un equipo contudente y firme.
Expresado así por su propio técnico, Lorenzo Ruiz de los tres partidos antes de acabar el año, este era el más complicado y el que, en caso de salir airoso, pudiera abrir las puertas de par en par a los antequeranos por pensar más firmemente en ser primeros de grupo. En base a eso los dos equipos compitieron desde el comienzo al limite de sus posbilidades con buen talante defensivo lo que permitió unos güarismos reducidos hasta que en los últimos cinco minutos del primer acto un tanteo de 0-6, permitió a los deLorenzo marcharse a vestua rios con 11-16 a favor.
Con todo ello los de casa no iban a rendir sus fuerzas facílmente y en la segunda parte comenzaron a reducir distancias hasta llegar a un 19-20, que encendió las alarmas en el banco visitante pero de nuevo ahí los “galones” de hombres comoi Nacho Soto o el propio Francis propiciaron una reacción que se vio plasmada en el estirón definitvo para romper el partido.

1 Comentario