El Consuelo y los Dolores se reencuentran este Jueves Santo con sus barrios en Antequera

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Corrieron sus vegas con pasión y fervor por Cruz Blanca y Cuesta de Archidona, se encontraron en San Pedro y fueron arropados por cientos de fieles, devotos y visitantes 

Antequera volvió a vivir un Jueves Santo en todo su esplendor. A pesar de que en 2024 fue el único día en el que los tronos hicieron frente a la lluvia y consiguieron procesionar – con recorridos más cortos y prescindiendo de sus vegas – este año la Cofradía del Consuelo y de los Dolores pudieron lucir todo su patrimonio en las calles y revivir momentos tan icónicos y aclamados de la Semana Santa antequerana, como su encuentro previo al regreso a sus templos o el paso ligero de los tronos por Cruz Blanca y la Cuesta de Archidona.

Al igual que días anteriores, la jornada estuvo marcada por un cielo encapotado que terminó despejándose al caer la tarde para dar comienzo a las estaciones de penitencia. El Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora del Consuelo inauguraron el Jueves Santo desde una iglesia de San Pedro abarrotada. 

Acompañados por la Agrupación Musical La Soledad de Pozoblanco y Asociación Cultural y Musical Maestro Alfredo Martos de Linares, el cortejo transcurrió por Cruz Blanca, Lucena, Duranes, Santa Clara, Plaza San Francisco, Calzada, Plaza de Las Descalzas, Encarnación, Plaza San Sebastián y San Agustín. 

En la calle Infante Don Fernando se lucieron por tribuna y saludaron a la Virgen de los Remedios que aguardaba con las puertas abiertas. Continuaron por San Luis, Cantareros, Madre de Dios y Lucena, donde se prepararon para correr cuesta arriba con los tronos sobre los hombros por Cruz Blanca arropados por miles de personas antes de su reunión con Servitas y poner fin a su día grande entre ovaciones, petaladas y aplausos.

La cofradía estrenó el tallado completo de los dos laterales del trono de la Virgen del Consuelo, realizados por Manuel Toledano. También el estandarte de cabecera de la sección de penitentes del Cristo, diseñado por Ángel Sarmiento y ejecutado por el bordador Sebastián Marchante. Por otro lado, también llevaron una pareja de faroles granadinos para acompañar al nuevo estandarte y un conjunto de veinte de roquetes para ropas de monaguillos.

El barrio de Santiago volvió también a reencontrarse con fervor con su Virgen de los Dolores, que junto con Jesús del Consuelo y el Cristo Atado a la Columna, partieron desde Belén dirección Carrera de Madre Carmen y la Plazas de las Descalzas, donde aguardaban cientos de devotos esperando su llegada. Continuaron por Encarnación, Plaza San Sebastián y San Agustín, hasta llegar a Infante Don Fernando, seguir por San Luis, Cantareros, Madre de Dios, Lucena, Cruz Blanca y San Pedro, donde les esperaba Consuelo.

Tras ello, realizaron su vega por Cuesta de Archidona hasta desembocar en su templo donde protagonizaron una sentida despedida al son de la banda de Nuestra Señora de la Encarnación de El Burgo y la Asociación Musical Las Flores de Málaga.

Durante el desfile por fin vio la luz el nuevo trono de palio de Jesús del Consuelo, el cual ha venido despertando una gran expectación semanas atrás. Diseñado al más puro estilo antequerano por Ángel Sarmiento, ha sido ejecutado en su primera fase por el taller de Alberto Verdugo. El cortejo infantil también debutó sus nuevas túnicas. Entre todos hicieron las delicias de vecinos y visitantes que disfrutaron de un Jueves Santo de los que ya no se recordaban.

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