El nivel de los pozos está cayendo a pasos agigantados en varios municipios de la comarca de Antequera como Humilladero o Archidona
Las abundantes lluvias de primavera no han logrado terminar con el drama de la sequía este verano en la comarca de Antequera. Al grito desesperado del Ayuntamiento de Humilladero por la falta de agua en sus manantiales, se suma ahora la localidad vecina de Fuente de Piedra.
En los últimos días, el Consistorio villafontense ha registrado un aumento del consumo de agua en la red de abastecimiento, propiciado por las altas temperaturas propias de la época estival. En este contexto, el riesgo de sufrir cortes en el suministro y bajadas de presión en las zonas altas del pueblo es cada vez mayor.
Con el fin de revertir la situación, la administración local ha vuelto a hacer un llamamiento al empleo responsable y racional del agua, recordando que queda totalmente prohibido su uso para el llenado de piscinas, el riego de huertos y jardines, la limpieza de calles o vehículos y cualquier otro uso no esencial, reservándose «exclusivamente» para el consumo humano y domiciliario, «aunque ello suponga molestias e incomodidades». De hecho, la Policía Local ya vela por el cumplimiento de estas medidas, pues su infracción puede llegar a tener graves sanciones y consecuencias.
Asimismo, los responsables municipales han pedido a vecinos, empresas y colectivos sociales notificar cualquier tipo de avería de la que puedan tener conocimiento y que pudiera comprometer este recurso hídrico esencial. «Hoy más que nunca, cuidar el agua es tarea de todos. Si cada uno pone de su parte, todos ganamos», ha afirmado el Ayuntamiento a través de un comunicado.
Un problema generalizado
Fuente de Piedra y Humilladero no son los únicos municipios de la comarca de Antequera donde el nivel de los pozos está cayendo a pasos acelerados, pues el resto de pueblos vecinos no están exentos de esta problemática. Un ejemplo de ello es Archidona, donde ya se han registrado picos de consumo máximo similares a los del mes de agosto. El alcalde, Manuel Almohalla, ha señalado directamente a las viviendas que disponen de piscina, donde se han registrado consumos de agua excesivos.
Por el momento, el Ayuntamiento está revisando contadores y referencias catastrales para aplicar las medidas oportunas. Además, están desarrollando proyectos de sectorización de la red de distribución, aprobados el año pasado, para regular presiones y detectar zonas de menor eficiencia. Por otro lado, continúan las labores de renovación y reparación de las redes para reducir pérdidas y derroches.