La zona norte de la provincia de Málaga nunca deja de sorprender, y es que guarda en sus entrañas verdaderas joyas arquitectónicas y monumentales con miles de años de historia a sus espaldas.
Aunque en ocasiones poco conocidas para la gente, estos verdaderos monumentos de vida han aguantado sobre sus cimientos pese al paso de los años, pudiéndose disfrutar de la magnitud de su obra incluso en la actualidad.
Es el caso del Convento de Nuestra Señora de la Consolación de Villanueva de Algaidas, invisible para muchos, pero cuna y fuente de historia para otros. El monumento, que se considera uno de los más importantes del municipio, cumple este año 458 años desde su fundación en 1566 por parte del primer Duque de Osuna, D. Pedro Téllez Girón, en favor de la Congregación de los Padres Recoletos de San Francisco de Asís.
458 años de historia
Casi medio milenio después, solo quedan restos de lo que fue la semilla de vida y el origen de Villanueva de Algaidas, ya que alrededor del convento surgirían pequeños núcleos de población como la Atalaya, Zamarra, La Parrilla, La Rincona, La Solana y el Barranco del Agua, que dieron lugar al municipio al segregarse estos núcleos de Archidona el 26 de Agosto de 1843.
Abandonado tras la Guerra Civil, el convento consiguió mantenerse en pie gracias a la fuerza de sus muros, que fueron construidos con sillares labrados de una forma exquisita, cuya planta con un leve crucero aún conserva la esfera que aguantó la cúpula.
Pese a que ahora solo se pueden apreciar señas de aquello que llegó a ser, todavía se pueden contemplar junto a él verdaderas joyas del siglo XVI que lograron resistir al paso del tiempo. A tan solo un kilómetro de distancia de Villanueva de Algaidas, se encuentra la Iglesia Rupestre, labrada en su totalidad en roca arenisca, datada entre los siglos IX-X y perteneciente al grupo de las iglesias eremíticas rurales mozárabes.
En sus alrededores, se ubica el Puente del Arroyo del Bebedero, construido por los ermitaños de la zona entre los siglos XIII y XIV, que se creó para comunicar los núcleos de La Atalaya y Villanueva de Algaidas. También, dentro del término de Villanueva de Algaidas, se detectó la presencia de un taller lítico encuadrado en una secuencia cultural del Calcolítico y Edad del Bronce.
Un verdadero conjunto monumental que explica los orígenes y primeros avistamientos de población de uno de los municipios con más historia de la comarca de Nororma.