El Museo Conventual de Las Descalzas de Antequera, situado en pleno corazón de la ciudad, cumple 25 años atesorando piezas y obras de máxima calidad con siglos de historia realizados por figuras de renombre que la comunidad de religiosas Carmelitas han puesto a disposición de vecinos y turistas para su visita y disfrute
El 16 de octubre de 1999, el Museo Conventual de Las Descalzas de Antequera abrió sus puertas al público gracias a la ayuda de diferentes organismos públicos coordinados por la Delegación de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento y «del tesón, el trabajo, la perseverancia, la ilusión y los sueños de esta comunidad de Carmelitas descalzas y de aquellas personas que nos alentaron, nos animaron y nos ayudaron tan desinteresadamente para que aquel proyecto pasara de ser un sueño a una hermosa realidad», explican las hermanas quienes, al respecto, hacen mención al por aquel entonces Obispo de Málaga, Ramón Buxarráis, y a Jesús Romero Benítez, “alma de este museo y su historia”.
El museo nació con una doble finalidad: colaborar con la promoción artística y cultural de la ciudad y como una forma de evangelizar desde la clausura. A lo largo de estos 25 años de andadura, ha conservado y expuesto los más bellos tesoros artísticos de la ciudad, hasta tal punto que varios de ellos han llegado a cederse de forma temporal al Museo del Padro de Madrid, como fue el caso de dos lienzos del pintor mexicano Antonio de Torres.
Y es que dentro de los muros de esta clausura carmelita las religiosas han sabido guardar al paso de los años una importante colección de obras de arte con piezas de primer nivel, que hoy muestran con gran generosidad para disfrute estético y espiritual del resto de los ciudadanos que la visitan.
La instalación museográfica de sus salas responde al concepto de museo conventual ya clásico en otras grandes clausuras españolas, lo que confiere el encanto añadido de sentir el paso de los siglos.
Salas
Una vez se entra al punto de recepción de visitantes, se accede directamente a la iglesia, en la que destacan, por ejemplo, dos lienzos del siglo XVII del granadino Pedro Atanasio Bocanegra, que representan a la Virgen con el Niño y santos y a San José con el Niño y San Juanito. El segundo espacio del recorrido es la sacristía, mientras que en la planta alta se encuentran las cuatro salas expositivas y el claustrillo.
Una de las piezas más importantes de este museo se expone en la Sala de la Tribuna. Se trata del Busto de Dolorosa, del escultor granadino Pedro de Mena.
Otra sala recibe el nombre de Nicola Fumo, escultor napolitano y autor de las esculturas de Inmaculada y San José, firmadas y fechadas en 1705.
El singular Belén de las Descalzas se encuentra instalado de forma permanente en la Sala del Nacimiento, en una gran vitrina-escaparate. Escenografía que reproduce la parte vieja o acrópolis de Antequera, es decír, la Alcazaba y su entorno, tal y como estaban en el siglo XVIII. En este espacio también se encuentran dos magníficas esculturas, como son el Niño Jesús Pastorcito del imaginero murciano Francisco Salzillo y la Virgen de Belén atribuida a Pedro Duque Cornejo.
Un lienzo de Santa Teresa escritora del pintor italiano Luca Giordano preside y da nombre a la última sala.
El recorrido finaliza en la galería alta del claustrillo, donde se expone la colección de Quitapesares o esculturas del Niño Jesús, así como las menudas figuras de vestir de la Divina Pastora y los Espositos. Una escultura del Crucificado y un lienzo de Mater Dolorosa conducen al final de la visita.
Horario
El museo, situado en la plaza de las Descalzas e integrado en el Convento de San José, puede visitarse de martes a viernes de diez de la mañana a una y media y de cinco a siete de la tarde. Los sábados de nueve a doce y de cinco a seis y media. Los domingos y festivos sólo abre en horario de mañana, de nueve a doce.