El interior de la provincia de Málaga ofrece alternativas para disfrutar de un verano lleno de naturaleza, actividades para toda la familia y senderismo en un entorno único y rico en fauna y flora.
Con una longitud de 358 kilómetros, el Río Genil, que nace en las cumbres de Sierra Nevada y llega hasta el Corazón de Andalucía, es el embalse más grande del Sur de la Península Ibérica, por lo que su aportación a la forma de vida, ocio y gastronomía de la zona tiene un papel trascendental
Alameda, Cuevas Bajas y Cuevas de San Marcos son los municipios que pueden disfrutar del privilegio de vivir a las orillas del río, cuyo generoso caudal recorre las provincias de Granada, Córdoba, Málaga y Sevilla.
Desde tiempos muy antiguos los vecinos de las zonas bañadas por sus aguas han sabido aprovechar su riqueza, instaurando actividades náuticas, observatorios y otras experiencias en torno a él.
Es el caso de Cuevas Bajas, que se ha convertido en uno de los destinos favoritos para practicar rafting gracias a empresas que ofrecen actividades en uno de los enclaves ribereños con más adrenalina de la comunidad de Andalucía.
El recorrido comprende un tramo completo de ocho kilómetros en el que se puede disfrutar de las aguas del segundo río más largo de Andalucía, que desemboca en el Guadalquivir. La duración es de unas tres horas, de las que hora y media se está en el agua y lo pueden realizar niños mayores de 6 años que sepan nadar.
Este tipo de experiencias se disfrutan de forma completa en verano, cuando más caudal trae el río debido a las sueltas que realiza el pantano de Iznájar para el regadío.
Pero no solo es rafting. El enclave estratégico en el que se encuentra el Genil brinda la oportunidad de conocer otros puntos importantes de la zona, como es el caso de la gran estructura hidráulica del Pantano de Iznájar, a tan solo 30 kilómetros de distancia. Además, el avistamiento de aves ornitológicas también consigue un papel protagonista en la zona gracias al observatorio público ubicado en la localidad.
Los amantes del senderismo y las alturas también pueden encontrar su espacio en las imponentes vías ferratas de la localidad vecina de Cuevas de San Marcos, una gran oportunidad para disfrutar de deportes de aventura y adentrarse en las bellezas paisajísticas de su entorno.
Al igual que en Cuevas Bajas, el río desempeña un papel protagonista en el pueblo, cuyo turismo se aviva gracias a la proliferación de actividades en torno a él como la bajada por aguas bravas que comprende un trepidante recorrido fluvial.
Estos pequeños municipios, ubicados a menos de diez kilómetros entre sí, ofrecen una alternativa acuática y refrescante para disfrutar de la naturaleza y la aventura en las riberas del Genil, además de engalanarse de la belleza natural y cultural de unos de los pueblos con más encanto del interior de la provincia.