El PP a través de su presidente y candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha puesto sobre la mesa como iniciativa la adecuación de la antigua vía férrea entre Antequera-Marchena como el gran corredor verde de Andalucía.
Para Moreno, éste sería «el proyecto de regeneración medioambiental más importante que se ha puesto en marcha en los últimos 40 años” y daría uso a esta antigua plataforma ferroviaria que «abandonó la Junta tras dilapidar 280 millones de euros”.
Esta Vía Verde será, por tanto, un itinerario natural que conectará, en su fase final, las ocho capitales andaluzas y transitará por localidades monumentales de Andalucía. Según explicó el candidato popular, el corredor, una «A-92 verde» como así lo ha denominado, comenzará a construirse entre Marchena y Antequera, aprovechando el actual trazado de la vía férrea que termina en Bobadilla, dando uso así a las obras del llamado Eje Ferroviario Transversal “que los gobiernos socialistas han sido incapaces de construir”. Esta primera fase de la Vía Verde, en la que se integrarán los 83 kilómetros del trazado actual del ferrocarril, conectará la ciudad de Sevilla con Antequera “y supondrá además la plantación de al menos 120.000 ejemplares de árboles y arbustos autóctonos”.
El presidente del PP andaluz agregó que «en fases posteriores, se irá ampliando progresivamente a todas las capitales y llegará a rutas emblemáticas para los senderistas y
cicloturistas en parques naturales o nacionales e incluso con rutas turísticas como el Caminito del Rey».
Juanma Moreno defendió la importancia y potencialidad de los corredores verdes, especialmente para los municipios de interior, para atraer turismo y generar riqueza y empleo. Explicó que, además de ser un elemento importante para “fijar población” a sus municipios, supondría la recuperación de numerosos parajes naturales y entornos rurales.
“Estamos ante un gran proyecto innovador que tendrá impacto real en la economía de la Andalucía de interior, que necesita ser revitalizada”, dijo Moreno, quien se mostró convencido de que “supondrá un revulsivo económico y social para la comunidad” haciendo compatibles, además, la protección de la biodiversidad y el patrimonio natural con el desarrollo y mantenimiento de nuestro medio rural.
Además, planteó la aprobación de un Plan de Empleo verde para los municipios andaluces pertenecientes a Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, así como el impulso de una Ley de Economía Circular que consiga implantar progresivamente este modelo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, como ya se está haciendo en muchas regiones de la UE.