El Comité Electoral del PSOE de Málaga para los comicios europeos del 25 de mayo ha iniciado esta tarde en Antequera su gira por las comarcas de la provincia, que ha contado con la participación del secretario de Organización del PSOE malagueño, Cristóbal Fernández, la vicesecretaria general del partido, Pilar Serrano, y el secretario provincial de Acción Electoral, Manuel Chicón, y en el que se ha abordado la estrategia electoral que seguirá la formación política en los próximos meses. «Ahora más que nunca las decisiones que se toman en Europa afectan a los andaluces y andaluzas de forma sustancial», ha explicado Fernández, que considera que la cita electoral debe suponer un «cambio de rumbo» como respuesta a las «nefastas e injustas» políticas del PP. «Es necesario que el Parlamento Europeo que salga de las votaciones sea de mayoría progresista», ha aseverado.
«Sólo una UE socialista puede garantizar el Estado del Bienestar, razón de ser y éxito más importante desde que se creo la Unión, además, estas elecciones deben ser un muy serio correctivo electoral para el Gobierno de Rajoy», ha dicho Fernández, que ha antepuesto «la mayoría social que escuchamos en la calle contra los recortes del PP» a la mayoría con la que el dirigente popular gobierna en el Parlamento.
Para Fernández, «el cambio comienza en Europa, porque también estas elecciones deben ser un primer paso para recuperar la confianza y el prestigio de la política y de las instituciones democráticas». «Entre todos, y con el papel fundamental de Andalucía y de Málaga, debemos recuperar la esperanza y los socialdemócratas europeos vamos a ganar la batalla ideológica a una derecha que no defiende la igualdad de oportunidades, es euro escéptica y también antisocial», ha añadido.
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE de Málaga, Pilar Serrano, ha explicado que, dentro de la estrategia del partido en la campaña de las próximas elecciones europeas, los candidatos se centrará especialmente en como va a afectar a la economía malagueña y antequerana el reparto de la Política Agraria Común (PAC) y en la pérdida de derechos que supondrá la reforma de la ley del aborto que ha diseñado el ministro Ruiz Gallardón, una reforma que ha contado incluso con el rechazo del Partido Popular Europeo.