El sueño de una joven ilustradora de Humilladero que toca las estrellas

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Con tan solo 20 años, Gema Gálvez, artista de Humilladero, ha ilustrado ‘Estela’, cortometraje de animación ganador de los cuartos Premios Carmen de la Academia de Cine de Andalucía

«Acabo de cumplir 20 años y como Estela, estoy trabajando duro para llegar a cumplir todos mis sueños». Esta es la determinación de Gema Gálvez Aranda, artista de Humilladero e ilustradora del cortometraje de animación ganador de los cuartos Premios Carmen que otorga la Academia del Cine de Andalucía.

Se trata de una historia emotiva sobre la perseverancia y el sacrificio, protagonizada por una chica que desde pequeña ha tenido claro que su gran meta en la vida sería viajar al espacio y alcanzar las estrellas. La trama transcurre paralelamente al desarrollo de un importante proyecto científico, el IFMIF DONES, que permitirá a Estela llegar donde nunca antes llegó nadie. Su objetivo es inspirar a todas aquellas niñas que quieren dedicarse a la ciencia y lanzar un mensaje esperanzador sobre el progreso que se está consiguiendo en el ámbito de la salud y la ciencia.

Coproducida por la empresa de animación granadina Rokyn Animation y Grupo ADM, bajo la dirección y el guion de Manuel Sicilia, este proyecto de capital cien por cien andaluz ha contado con el talento de esta joven malagueña procedente de un pueblo de poco más de 3.000 habitantes de la comarca de Antequera. «El dibujo ha sido parte de mi vida desde que era pequeña. No recuerdo ni un solo día en el que no dibujase algo», rememora.

Gálvez estudió Bachillerato de Artes en el IES Pedro Espinosa de Antequera y cursó sus estudios de ilustración en la escuela Val del Omar de Granada, donde se graduó como técnico superior de artes plásticas y diseño en ilustración. «Mis estudios aún no han finalizado, realmente quiero seguir ampliando mis conocimientos en Bellas Artes. Sobre mi trayectoria profesional, siento que ahora está despegando. Estoy muy contenta con los proyectos en los que estoy trabajando y los próximos que vendrán», afirma.

‘Estela’ es el primer cortometraje en el que ha trabajado. Un proceso lleno de «diversión, aprendizaje y responsabilidad» que se ha prolongado durante siete meses y medio. «l comienzo de las prácticas en Granada, mis profesores enviaron mi porfolio a diferentes estudios y editoriales, siendo aceptada en Rokyn Animation. Me dieron la oportunidad de crear varios personajes y las paletas de colores. La historia de Estela es muy inspiradora así que en cuanto leí el guion las primeras ideas no tardaron en surgir», detalla Gálvez, quien se ha sentido muy identificada con la protagonista.  «También he tenido que esforzarme bastante hasta alcanzar mi sueño. A la hora de ilustrar esta historia ha sido importante la empatía. Debemos meternos en el papel de los personajes para transmitir su mundo interior mediante el dibujo», subraya.

Gálvez cree firmemente en el estilo propio, la originalidad y la marca personal, en su caso, forjada e inspirada por las películas de animación, el stop motion y los artistas del romanticismo, «los cuales se fijaban en los sueños y emociones para transmitir su arte», explica.

Considera que su técnica es muy ambigua, pues le gusta «experimentar» y enriquecerse de otras corrientes. «Por supuesto tengo mi zona de confort, pero es bueno salir de ella de vez en cuando para aprender y ampliar conocimientos», detalla. «Me siento cómoda dibujando en tradicional, ya sea con lápiz, plumilla o añadiendo colores a base de rotulador y lápices. También manejo la técnica digital donde trabajo y actualmente hago así casi todas mis ilustraciones, cómics y libros», señala.

Para ser ilustrador, Gálvez considera que se necesita vocación, estudios y práctica. «Es importante tener habilidades de dibujo y una buena comprensión de la anatomía y la perspectiva. Sin embargo, esto no significa que alguien tenga que dibujar bien de forma natural. Con práctica y dedicación, cualquiera puede aprender y mejorar sus habilidades. Además, ser ilustrador también requiere creatividad, imaginación y un entendimiento de la narración visual», opina.

La ilustradora también se ha dado su punto de vista sobre la repercusión de la Inteligencia Artificial en el sector. «Los avances de cualquier índole siempre son buenos. El problema con la IA, es que sus trabajos se basan en copiar las obras de todo tipo de artistas, robando su estilo y autoría. Ya que al ser algo artificial no tiene imaginación ni creatividad por sí mismo. Creo que se debe respetar el trabajo de los artistas y evitar utilizar este tipo de herramientas hasta que surja una regulación firme en el mercado», ha declarado.

Además de su participación en ‘Estela’, la joven artista ha ido dejando huella en otros trabajos de distinta índole, desde cuadros hasta libros, pasando por poemarios – uno de ellos de creación propia y nominado a los Premios Mestre-, así como colaboraciones como la Pasarela Fortuny de Granada. «Aparte de mi actual trabajo en la animación, tengo otros proyectos relacionados con el arte en los que estoy empleando mi tiempo», confiesa. Aunque actualmente pasa la mayor parte del tiempo en la ciudad de la Alhambra, no descarta llegar a trabajar en su pueblo o en algún otro sitio en busca de nuevos desafíos y aprendizaje.

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