Desde que asumió el cargo de seleccionador nacional en 2012, Didier Deschamps siempre ha estado en cuestión por un fútbol considerado como “poco atractivo”, aunque ha logrado en este tiempo algunos de los máximos éxitos de Les Bleus en su periodo al frente del combinado francés.

El contexto en el que coge las riendas

Cuando Didier Deschamps llega al banquillo de la selección francesa en 2012, la situación era muy compleja. Francia venía de una decepcionante actuación en la Eurocopa de ese año y la confianza del público y de los jugadores estaba en un punto muy bajo. Deschamps, otrora capitán de la selección y ganador de la Copa del Mundo en 1998 como jugador, tenía la compleja misión de levantar los ánimos de una selección caída en desgracia.

La primera gran prueba de Deschamps llegó en la Copa del Mundo de 2014 en Brasil. El torneo fue una gran mejora con respecto a la imagen vista dos años antes, pero no fue capaz de superar a la eventual campeona del torneo, Alemania, en los cuartos de final del campeonato.

Luego llegó el torneo que tenía que ser la confirmación del proyecto de Deschamps: la Eurocopa de 2016, en la que Francia era anfitriona y una de las favoritas. Sin embargo, practicaron un fútbol muy ramplón, y una pobre Portugal, muy por detrás en las apuestas Francia x Portugal fue capaz de alcanzar la final y acabar con el sueño francés en la prórroga.

Rusia 2018, la compensación de todo

Rusia 2018 sirvió para lamerse las heridas. Una vez más, el combinado galo llegaba como el máximo favorito para el torneo, con un equipo más joven y con mucho talento. Deschamps, esta vez sí, supo sacar provecho de sus jugadores y de su físico, conquistando el segundo Mundial para Francia.

Durante el torneo, a la selección francesa le tocó bailar con la más fea en más de una ocasión, con duelos durísimos ante Argentina y Uruguay. En la final contra Croacia, Deschamps pudo dominar el encuentro frente a la cansada selección balcánica, acabando 4-2 y convirtiéndose el entrenador en el tercero en ganar como jugador y seleccionador, uniéndose a Mario Zagallo y Franz Beckenbauer.

Otra final de Copa del Mundo y la Eurocopa 2024

La Eurocopa 2020 no fue un gran torneo para Deschamps, cayendo en cuartos de final como en el año 2012. Sin embargo, la Federación Francesa de Fútbol consideró oportuna la continuidad del de Bayona, renovado hasta el año 2026.

Luego llegó el Mundial de Catar de 2022, donde Deschamps volvió a alcanzar la final… esta vez contra la Argentina de Leo Messi. El encuentro definitivo fue un duelo dramático, con un 3-3 en la prórroga que necesitó resolverse en los penaltis. Allí, los jugadores franceses no supieron templar los nervios y Francia no consiguió revalidar el título.

Ahora, Deschamps se enfrenta a su tercera Eurocopa, una vez más, como una de las grandes favoritas en las apuestas ganador Eurocopa 2024. ¿Conseguirá al fin hacerse con el torneo que le falta? ¿O seguirá la maldición del seleccionador francés con el torneo continental?