Mereció más el Iberoquinoa Antequera en su enfrentamiento ante el Recoletas Atlético Valladolid pero, tras un fantástico primer tiempo, acabó sucumbiendo por culpa del cansancio y decisiones arbitrales muy controvertidas en un final muy apretado donde al menos debió poder puntuar. Esta vez el descontento por la derrota no venía por el rendimiento propio, que fue de muy alto nivel, sino por los factores que llevaron a la misma.
Era un duelo de necesidades el que se producía en el Fernando Argüelles. Aunque solo era la octava jornada, ambos equipos poseen en su casillero menos puntos de los esperados y buscaban sumar para huir de zonas incómodas y comenzar a subir en la tabla clasificatoria, donde el Iberoquinoa Antequera arrancaba colista, necesitado de puntos y alegrías en esta temporada, algo que también adolecía su rival, con un punto sumado en las últimas cuatro jornadas. Y las bajas marcaban la situación de ambos equipos en los prolegómenos. El cuadro local no podía contar ni con Francis Morales ni con Pedro Aymerich, mientras que el conjunto pucelano aparecía en Antequera hasta con cuatro ausencias y con Miguel Moreno entre algodones.
La tensión se cortaba en el inicio, donde ambos equipos se repartían los parciales, arrancando mejor el Iberoquinoa Antequera, reaccionando el Recoletas Valladolid y volviendo a tomar el mando el cuadro verde mediado el primer tiempo (6-5). Pero las sensaciones eran distintas. El conjunto de Lorenzo Ruiz defendía con una gran intensidad, con un 6-0 muy agresivo que, aunque le costaba alguna exclusión y muchos lanzamientos de siete metros (hasta cinco en la primera parte), daba mucha energía tanto a la pista como a la grada, totalmente enganchada con su equipo.
Así, creciendo desde atrás hacia adelante, fue a más el Antequera. Manteniendo a su rival muchos minutos en siete goles anotados, gracias a la citada defensa y a la buena actuación de diego Moyano, consiguieron, poco a poco, obtener una renta de cuatro goles a favor (11-7) que fueron capaces de mantener hasta casi la bocina final de la primera parte, donde un gol visitante dejó la distancia en tres goles (13-10).
El paso por vestuarios no le sentó bien al Iberoquinoa Antequera. Perdió fluidez en su juego y eso le fue afectando en defensa donde, a pesar de la gran actuación de Diego Moyano, veía como el marcador mostraba la primera desventaja a falta de doce minutos (19-20). Tocaba sufrir, también con la pareja arbitral, que dejaba muy descontento al equipo local y a su afición. Llegó a verse tres abajo (21-24) y sacó corazón y garra para ponerse a tiro y llegar al último minuto con opciones de empatar, pero un gol visitante selló una injusta derrota (24-26).