El joven escritor antequerano publica con gran éxito su primera novela

Cuando en el mundo fantástico de Las Tierras Helénicas, los hermanos Are y Rea se ven obligados a huir de su hogar y a dejar atrás a sus padres, acuden bajo la protección de su severo y estricto tío quien es el guardián de un majestuoso castillo tan grande como una ciudad. Esta es la sipnosis de ‘El lamento de la ninfa’, la primera obra del joven escritor Javier Martínez y que a tan solo un mes de su publicación se está haciendo un hueco en el mundo editorial. 

La novela, en la que el autor libera su imaginación y transforma el arte en palabras, nace de la necesidad de expresar ante el mundo historias que afloran en su mente y que piden a gritos salir. “Una de las pocas cualidades que considero que poseo es el don de la imaginación y de la creatividad. De ahí la escritura nace para saciar mi necesidad de expresar ante el mundo todas las historias que soy capaz de inventar”.

El lamento de la ninfa comenzó a fraguarse hace casi una década, cuando el escritor tenía tan solo 15 años y aún no llegaba a comprender cuál era su lugar en el mundo. “Concluir la novela ha sido complicado en el sentido de que comencé con quince años, una etapa de mi vida donde no tenía claro quién era y cuál era mi lugar en el mundo; y por tanto tenía ideas muy difusas de lo que quería escribir”. Con el paso del tiempo, Javier fue madurando a la par que su novela, dedicando estos dos últimos años a la corrección y publicación del manuscrito.

La obra, que debe su nombre a uno de los más célebres madrigales del compositor italiano Claudio Monteverdi, se asienta como un reflejo de sus propios pensamientos y vivencias, explorando la niñez y el paso a la vida adulta a través de los ojos de sus protagonistas. Para ello, el autor se ha servido del entorno que lo rodea, observando lo que ya existe para crear algo nuevo. “Todo me ha servido para inspirarme; lo que aprendía en el instituto; el rico patrimonio de mi ciudad natal, Antequera; los hermosos paisajes que nos rodean. Por eso me gusta decir que mi novela está inspirada en la cultura española, porque escribo sirviéndome de lo que tengo en mi entorno”.

Pese a que no es el primer libro de Martínez, si que es el primero que llega a publicar y con el que espera ir forjándose poco a poco como escritor. “Es un sueño que todavía se me presenta lejano, pero eso no significa que deje de escribir. Me gusta decir, coloquialmente, que la literatura me llena el alma, y el trabajo la nevera”, confiesa, adelantando además que todo el dinero que gane con la venta de sus obras le gustaría donarlo “para que la literatura pueda llegar a más gente «.

Sobre sus próximos proyectos, el joven aclara que, aunque la novela es autoconclusiva, sí que le gustaría, siempre que la reacción del lector sea buena, crear una saga. “Aunque todavía es pronto, ya que la novela salió en mayo, está teniendo una muy buena acogida teniendo en cuenta que soy un escritor novel”.

El lamento de la ninfa llega de la mano de Javier Martínez, pero también de todo lo que hay detrás y del séquito de personas que lo han ayudado a poner en marcha la novela y a ser consciente de lo que, con tan solo 24 años, puede llegar a hacer. Ahora, la obra abre sus páginas al mundo y nos enseña, de una manera fantástica y retórica, como encontrar nuestro lugar en él.